La planta cuenta con una potencia instalada de 8,25 megavatios (MW), equivalente al consumo medio anual de unos 3.000 hogares. A esta capacidad se suma un sistema de baterías de ion-litio (BESS) de 4,2 MW, diseñado para suministrar energía durante dos horas a aproximadamente 2.000 hogares. La clave tecnológica del proyecto radica en el uso de inversores ‘grid forming’, pioneros en España, que imitan el comportamiento de los grupos térmicos convencionales, aportando estabilidad e inercia sintética a la red.
Se espera que la planta genere 16,17 GWh en su primer año de operación, evitando la emisión de unas 1.870 toneladas de CO₂, un volumen comparable a la absorción de un bosque de 74 hectáreas.
Con esta infraestructura, El Matorral se convierte en la mayor planta fotovoltaica hibridada con batería del archipiélago canario. Su objetivo es integrar energía renovable de forma segura y eficiente, reduciendo vertidos eléctricos, disminuyendo la dependencia de combustibles fósiles y rebajando las emisiones contaminantes.
La instalación también incorpora el primer robot de limpieza en seco de paneles solares a gran escala en España. Equipado con un cepillo de cinco metros y baterías solares autorrecargables, permite operar de forma autónoma durante ocho horas seguidas y reducir en un 97,5 % el tiempo de limpieza sin utilizar agua. Su sistema de guiado por radar LiDAR y sensores de proximidad evita daños y mejora la eficiencia operativa.
La inversión total asciende a 12,1 millones de euros, de los cuales 5,6 millones proceden de una subvención del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado con fondos Next Generation EU. Durante su construcción participaron más de 30 personas de forma continua, con picos de hasta 60 trabajadores, apoyados por programas de formación locales.
La compañía ha incorporado además más de 3.300 plantas autóctonas en la zona para mitigar el impacto ambiental y reforzar la integración paisajística. Con este proyecto, Endesa refuerza su apuesta por la descarbonización de los territorios insulares y la implantación de soluciones tecnológicas avanzadas para garantizar un suministro energético estable, limpio y eficiente.