El destino vuelve a cruzar a Anderson Silva y Chris Weidman, aunque en un escenario completamente distinto. Más de una década después de su histórica rivalidad dentro del octágono, “The Spider” y “The All-American” se enfrentarán por tercera vez, pero ahora con guantes de boxeo.
La pelea marcará la apertura de la cartelera principal del evento encabezado por Jake Paul y Gervonta “Tank” Davis el 14 de noviembre en el Kaseya Center de Miami, lo que traerá un toque de nostalgia para los aficionados más veteranos de la UFC.
El anuncio lo hizo Most Valuable Promotions, la promotora de Jake Paul, confirmando que el combate se disputará a seis asaltos en la división de peso semipesado, con un límite de 205 libras.
Aunque ambos fueron íconos del UFC, esta vez intercambiarán golpes bajo un nuevo reglamento, en una función que promete ser un cruce de generaciones y disciplinas, con el atractivo sello de Netflix en la transmisión.
“Estoy muy emocionado de embarcarme en otra batalla contra Chris”, expresó Silva en el comunicado. “Tenemos una historia juntos y el viernes 14 de noviembre pondremos otro sello en nuestro capítulo. Será un espectáculo para los fanáticos”.
El brasileño, de 50 años, considerado uno de los más grandes peleadores en la historia de las artes marciales mixtas, ha sabido reinventarse en el boxeo. Desde que se despidió del UFC en 2020 tras perder ante Uriah Hall, Silva sorprendió al mundo al vencer a Julio César Chávez Jr. en 2021 y posteriormente noquear a Tito Ortiz en apenas 81 segundos. Su último combate, sin embargo, fue una derrota por decisión unánime ante el propio Jake Paul en 2022.
Chris Weidman, por su parte, llega con un espíritu de revancha y una frase que resume su confianza: “Estoy invicto en boxeo y así seguirá el viernes 14 de noviembre. Soy el asesino original de la araña”, dijo el estadounidense con tono desafiante.
Weidman fue el hombre que detuvo la legendaria racha de Silva en 2013, cuando lo noqueó en UFC 162, arrebatándole el título de peso mediano. Cinco meses después repitió la dosis, esta vez por una espeluznante lesión de pierna que marcó uno de los momentos más duros en la carrera del brasileño.
A partir de ahí, el norteamericano vivió altibajos, defendió su corona un par de veces y finalmente la perdió ante Luke Rockhold en 2015. Su retiro oficial llegó tras caer ante Eryk Anders a finales de 2024.
El duelo del 14 de noviembre, más allá del resultado, simboliza algo más profundo: la nostalgia del combate que cambió una era en el UFC. Dos ex campeones que, en su madurez deportiva, deciden volver a encontrarse para saldar cuentas, esta vez sin derribos ni patadas, pero con la misma intensidad que los convirtió en leyendas.
Y el contexto no podría ser más cinematográfico: Jake Paul y Gervonta Davis encabezando una velada que promete romper esquemas, Netflix transmitiendo en directo y dos nombres grabados en la historia del octágono ahora cruzando guantes en el ring.
Anderson Silva vs. Chris Weidman III no es solo una pelea de boxeo. Es un reencuentro con la historia, una mirada al pasado y, al mismo tiempo, una muestra de cómo las leyendas nunca se apagan del todo. En Miami, bajo las luces, el reloj del tiempo volverá a girar hacia una de las rivalidades más icónicas del deporte de combate.