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https://www.archdaily.cl/cl/1035094/30-plus-8-viviendas-sociales-en-la-c-josep-togores-palma-de-mallorca-vivas-arquitectos
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© José Hevia
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Uso del suelo y transformación — El emplazamiento se sitúa al norte de Palma, en un área heterogénea urbanizada en varias fases. Predominan viviendas de baja densidad y zonas agrícolas. La solución estructural se inspira en sistemas tradicionales, donde la propia estructura define y alberga los espacios, integrando funciones de carga y habitabilidad.
El proyecto se centra en dos aspectos: una adecuada inserción en el entorno urbano y físico, y una solución funcional ajustada al programa. El edificio principal ocupa una parcela en esquina con forma de «L» y profundidad edificable de 11,5 m. Consta de planta baja y cuatro niveles destinados a viviendas; sótano y parte de planta baja se destinan a aparcamiento con 30 plazas. Un segundo edificio, en una parcela rectangular, incluye planta baja y primer piso con 8 viviendas.
Transición comunitaria — El acceso se organiza a través de un vestíbulo que conduce a un patio interior desde donde, mediante pasarelas porchadas, se distribuyen las unidades. Este esquema fomenta la relación vecinal y establece un gradiente de privacidad del espacio comunitario al privado. Las viviendas, de uno o dos dormitorios, disfrutan de doble orientación y distribución sin pasillos, con cocina central conectada visualmente a la sala. Una galería multifuncional suroeste garantiza privacidad, mejora el confort térmico y permite captación solar en invierno y ventilación cruzada en verano.
Planta Baja
Secciones
Axonometría Constructiva
Construcción y funcionamiento eficiente — La estructura combina losas de madera y muros portantes de BTC (bloques de tierra comprimida). Este material, producido localmente en Mallorca, reduce emisiones de transporte y apoya la economía insular. Al no requerir cocción a altas temperaturas, disminuye el consumo energético y la huella de carbono. Su porosidad permite transpiración, mejora la calidad del aire interior y evita condensaciones.
El BTC aporta elevada inercia térmica, regulando la temperatura interior y reduciendo la demanda de climatización artificial. Su capacidad aislante disminuye transmisión acústica y térmica, incrementando el confort y reduciendo la necesidad de otros materiales. Desde el punto de vista estructural, ofrece gran resistencia a la compresión, baja degradación, resistencia al fuego y a plagas, con escaso mantenimiento. Su combinación con forjados de madera prefabricados posibilita una construcción rápida, adaptable y sostenible.
Cualidades estéticas e integración cultural — El uso del BTC prolonga las tradiciones constructivas de Mallorca, como las casas de marés, donde los materiales locales definían la estructura y se adaptaban al clima mediterráneo. Estos sistemas integraban material y entorno, aportando identidad y coherencia cultural.
En el contexto de la crisis climática, el empleo de tierra como recurso autóctono representa una opción sostenible que reduce la huella de carbono y refuerza la conexión entre arquitectura, territorio y comunidad. Este enfoque preserva la identidad cultural de la isla y a la vez responde a los retos ambientales actuales.





© José Hevia
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