El diestro gaditano David Galván practica un toreo clásico y puro. Nunca lo ha tenido fácil, pero en los últimos años está consiguiendo convencer a … las aficiones más exigentes. El grave percance que sufrió en Madrid el pasado día 11 precisamente con los toros de Victorino puso en duda su presencia, aunque su presencia en Jaén está casi asegurada, donde se le espera con interés.

–La temporada del 2025 ha sido para usted intensa y de reafirmación. Llega a Jaén a cerrar el año con una corrida de Victorino Martín. ¿Cómo afronta el reto?

–Llegar a la feria taurina de San Lucas de Jaén en un año en el que he podido reafirmar todas las expectativas con las que venía de la temporada del 2024, donde fui la revelación de la temporada y sobre todo en San Isidro, donde realicé la mejor faena de la feria, supone una gran motivación para mí. Que además sea con la corrida de Victorino Martín es un aliciente aún mayor por lo que significa este hierro, por lo que significa para mí la plaza de toros de Jaén en mi carrera y al cómputo global de la temporada. Siempre el 18 de octubre, desde que empezaba, soñaba con torear en Jaén; esa era la mejor señal de que estabas posicionado en los puestos de privilegio del toreo. Es una gran motivación y una ilusión torear en el coso de la Alameda.

–La presencia de Curro Díaz y ‘El Cid’, que son auténticos especialistas en este tipo de toros, debe de ser un aliciente, pero también una responsabilidad, ¿no?

–Compartir cartel con ellos es una gran satisfacción. Tienen una trayectoria amplia que admiro, han sido toreros referentes desde mis inicios. Dentro de este cartel soy bastante joven, pero mi ilusión está en las cuotas más altas por el cómputo global, tanto por la ganadería como por los compañeros a los que respeto por su concepto y también por el peso que tienen en la temporada y en el toreo en general.

–¿Qué valoración hace de la temporada que está a punto de terminar y de la que ha sido uno de sus triunfadores?

–Una temporada muy importante, sobre todo un año de consolidación a una temporada pasada que supuso de revelación. Ese toro ‘Endeudado’ en Madrid fue muy importante: ser declarado autor de la mejor faena de la feria de San Isidro me abrió muchas puertas de muchas ferias importantes. Gracias a Dios fui triunfando posteriormente en todas ellas y labrándome lo que ha sido este 2025 que ha supuesto el paso por plazas de relevancia, por ferias de categoría, en un año donde se ponía en evidencia que tenía que seguir dando argumentos sólidos para seguir mi propio camino. Estar en la feria de Otoño de Madrid y Jaén ha sido gracias a reafirmarme en conceptos como mantener mi autenticidad como torero, mi personalidad y profundizar en aquellos otros de temple y reunión con los toros.

–Está en un momento de plena madurez. ¿Es el mejor momento de su ya amplia carrera como matador de toros?

–Cada día que me levanto intento ser mejor. Mejorar en todos los aspectos, mantener siempre esa humildad para crecer como torero y esa ambición para poder ser cada día mejor. Por eso, creo que vivo el mejor momento de mi carrera y espero y tengo la firme intención de seguir en esa senda, seguir creciendo y dar la mejor versión de mí mismo en cada actuación.

–Sevilla y Madrid, aun sin cortar orejas, han sido dos plazas importantes por esas faenas de una expresión artística tremenda. ¿Se fue satisfecho a pesar de la ausencia de trofeos?

–Sevilla y Madrid han sido dos cotas, dos pasos muy importantes en esta temporada. En Sevilla hice una de las faenas más importantes de mi carrera, de las tardes más redondas artísticamente, donde sentí a la Maestranza emocionada, sentí que entró plenamente en mi toreo y en mi concepto, siendo muy especial vivir esa tarde. En Madrid fueron dos tardes en los que sentí la expectación de esa plaza. Sentí la unanimidad y el reconocimiento de la afición en la primera plaza del mundo. A lo largo de la temporada lo que se hace siempre con verdad y con esos conceptos se va expandiendo y ganando peso, siendo dos pasos importantes para mi temporada.

–A pesar del alto nivel mostrado en los últimos años, ¿no cree que todavía no se le ha reconocido su trayectoria como merecía por parte de las empresas?

–Intento centrarme en todo momento en lo que tengo. Centrarte en lo que no tienes o lo que podría haber sido es caer en lamentaciones y el toreo no es eso. El toreo sigue, la vida de uno sigue y tiene uno que mostrar su mejor versión en cada actuación. Al final el público va a verte en cada ocasión. El toreo no entiende de escenarios y nosotros nos debemos a esa afición que paga una entrada por verte y ver tu mejor versión.