Con Maksimovic cerca de firmar como azul, con Sibo y Colombatto como supervivientes del pasado curso y con Reina como novedad para una sala de máquinas que se enfrenta a un importante salto de calidad. Y con algo más. Porque el Real Oviedo sigue buscando piezas que apuntalen la medular con un nombre encima de la mesa que ha ido ganando fuerza en los últimos días, el de Oriol Romeu, centrocampista del Barcelona.

El club azul hace números para ver si puede encajar al pivote, al que le resta otro año de contrato con el club azulgrana aunque las partes negocian para rescindir y que quede libre. A pesar de que llegaría sin traspaso, no es una operación barata para un recién ascendido como el Oviedo. La competencia por el centrocampista no pone las cosas fáciles. Pero el club carbayón lucha su fichaje.

Los rectores azules quieren una pieza más en el centro del campo, la de un pivote de corte más defensivo, y Oriol Romeu encaja en esos planes. A sus 33 años, el catalán encara su última campaña con contrato en el Barça aunque sabe desde hace semanas que no entra en los planes de Flick. De hecho, es el único futbolista de la plantilla azulgrana que no ha viajado a la gira por Corea y Japón y se entrena en solitario en la ciudad deportiva del Barça a la espera de encontrar un destino en la que prolongar su carrera. Ante ese escenario, el Oviedo permanece atento y ya ha contactado con los agentes del futbolista para mostrarles su predisposición a incorporarle.

Otros pretendientes

La idea del Barça es llegar a un acuerdo con él para darle la carta de libertad y que, de este modo, pueda comprometerse con otro club. La competencia es alta para incorporar a un futbolista con una dilatadísima experiencia en España (Barça, Valencia y Girona), Inglaterra (Chelsea y Southampton) y Alemania (Stuttgart). Precisamente el Valencia es uno de los clubes que ha llamado a su puerta, aunque también se vincula al pivote con un posible regreso al Girona.

Fuentes cercanas a la negociación aseguran a LA NUEVA ESPAÑA que el Oviedo está bien posicionado de cara a su posible fichaje, aunque en todo caso en una fase aún inicial del mismo. El club azul hace cuentas para encajar todas las piezas en el tope salarial, ya que la apuesta por Oriol Romeu se sumaría al desembolso por Maksimovic (unos 2 millones de traspaso más la ficha del serbio) y quiere dejarse un remanente importante para dos posiciones capitales como el central y el delantero, además de otros puestos a reforzar. En todo caso, la operación solo sería posible en el caso de que Romeu rescindiera y estuviera libre, como parece que será. El Oviedo no se plantea pagar por el traspaso.

En el club consideran que el pivote sería la guinda para la sala de máquinas, con un perfil más defensivo que la otra gran apuesta, la de Maksimovic, fichaje este que se espera concretar en los próximos días. Oriol Romeu aún está en condiciones de ser importante, como demostró el curso pasado, cuando sin estar en su mejor nivel sí acumuló 25 partidos en el Girona en Liga, 17 de ellos como titular, además de seis citas más en la Liga de Campeones.

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