El presidente de EEUU, Donald Trump, y el presidente ruso, Vladímir Putin, han acordado “una próxima reunión en Budapest para poner fin a la ignominiosa guerra entre Rusia y Ucrania”. Así lo ha anunciado Trump tras una “larga” conversación telefónica antes de la llegada del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a la Casa Blanca este viernes.
“Acabo de concluir mi conversación telefónica con el presidente ruso, Vladímir Putin, y ha sido muy productiva”, ha escrito el presidente de EEUU en su red social, Truth Social: “Dedicamos un tiempo considerable a hablar sobre el comercio entre Rusia y Estados Unidos una vez finalizada la guerra con Ucrania. Al finalizar la llamada, acordamos una reunión de nuestros asesores la próxima semana. Las reuniones iniciales de Estados Unidos estarán dirigidas por el secretario de Estado, Marco Rubio, junto con otras personas que se designarán próximamente. El lugar de la reunión está por determinar. El presidente Putin y yo nos reuniremos en un lugar acordado, Budapest, Hungría, para ver si podemos poner fin a esta guerra ‘ignominiosa’ entre Rusia y Ucrania. El presidente Zelenski y yo nos reuniremos mañana [por este viernes] en el Despacho Oval, donde hablaremos de mi conversación con el presidente Putin y de muchos otros temas. Creo que la conversación telefónica de hoy ha supuesto un gran paso adelante”.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha celebrado la noticia, que supondría que Putin entrara en un país comunitario que no cumple las disposiciones de la Corte Penal Internacional –porque la ha abandonado–, que persigue al presidente ruso por crímenes de guerra. “La reunión prevista entre los presidentes estadounidense y ruso es una gran noticia para los pueblos amantes de la paz del mundo”, ha tuiteado Orbán, el gobernante más afín al Kremlin dentro de la UE.
La conversación telefónica se produce la víspera de que el presidente ucraniano sea recibido por Trump en la Casa Blanca. Y después de que se cumplan dos meses desde la cumbre de Alaska entre los líderes de EEUU y Rusia sin que haya habido avances hacia la paz en Ucrania.
En estas semanas desde la reunión en Alaska, Trump parece haber ido girando sus simpatías y enfriando su relación con Putin, mientras que se ha mostrado receptivo con la causa ucraniana después de haber insultado a Zelenski en la Casa Blanca en febrero pasado. Así, el presidente de EEUU ha mostrado su disposición a facilitar misiles de largo alcance Tomahawk a Kiev, al tiempo que en el marco de Naciones Unidas llegó a decir que Ucrania está en disposición de recuperar el territorio conquistado por Rusia e “ir más allá”.