La capital del Señorío venía en su ADN y no es de extrañar que desarrollara una creatividad superlativa desde una edad temprana. La singularidad de la arquitectura de Molina, sus edificios, el puente, sus angostas calles, formaron parte de sus correrías, de sus juegos de infancia y sus paseos de juventud. Aunque vivió en Valdemoro, cuando se presentó la oportunidad, decidió apostar por el mundo rural y su Molina de Aragón. “Hace quince años que estoy aquí. Vivo muy a gusto aquí y aquí es donde he decidido emprender”. Ángela Coronel ha querido dar un empujón a su proyecto profesional artístico, esa tienda estudio de fotografía de Molina que abrió hace años y, ahora, quiere ampliarlo con un estudio de arte. Y para ello, ha contado con la ayuda del ADR Molina de Aragón-Alto Tajo. Ha adquirido una casa antigua en pleno casco histórico y pensó en dedicar la planta baja a otra de sus pasiones, la pintura y el dibujo, “con un taller para dar clases a todos los públicos”. Es ahí donde también colocará su estudio, “aunque mantendré la tienda de fotografía porque es un gran escaparate para mi trabajo”, apunta. Ángela lleva años siendo una referencia en la comarca como fotógrafa de reportajes sociales, que se pueden hacer en su propio estudio o en localizaciones exteriores. Ahora, podrá también enseñar su talento a sus alumnos de dibujo y pintura, desde la calle arriba de Tomasa La Muela, 22.

“Fue todo un acierto acudir al Grupo de Desarrollo Rural porque las gestiones han sido muy ágiles. Yo que he tenido que hacer tantos trámites con patrimonio cuando compré la casa en pleno casco histórico, pensé que esto iba a ser más complicado, y nada más lejos de la realidad”.  

La inversión supera los 23.000 euros y la ayuda ha sido superior a los 9.000. “Dinero que ha venido muy pronto, cuando empiezas a rodar que es cuando más se necesita”, explica. Por esta razón, la joven quiere agradecer al grupo ADR Molina-Alto Tajo “su ayuda y gestión” para que esta misma semana pudiera arrancar sus clases con todo el estudio montado.  Se trata de un lugar luminoso, diáfano y completamente equipado. “Es un lugar ideal para poder dar las clases de pintura, hacer reportajes fotográficos y también animar a la gente a que transite por estas calles tan coquetas”. Para la artista, este paso supone un valor añadido a sus servicios y la puesta en valor del casco antiguo de la capital del Señorío. “Ya que vienen a las calles pasarán por comercios, establecimientos hosteleros y ayudarán a movilizar a la economía de esta zona también”, explica. 

Desde ADR Molina aseguran que Ángela Coronel es pionera en este tipo de negocio en la comarca, por lo que evita que la población tenga que desplazarse a otras ciudades para cubrir esas necesidades e inquietudes, por ejemplo, aprender o mejorar con los cursos de pintura. Además, se impulsa el empoderamiento de la mujer rural al ser la promotora una mujer joven y residente en Molina de Aragón.