Charles “do Bronx” Oliveira volvió a dejar su marca en UFC Río con una actuación brillante ante Mateusz Gamrot. El excampeón de peso ligero (155 lb) necesitó apenas unos minutos para demostrar por qué sigue siendo uno de los peleadores más completos del planeta.

Su victoria por sumisión no solo le devolvió impulso en su camino por recuperar el cinturón, sino que además le valió el bono a la “Actuación de la Noche”, un premio de 50 mil dólares que, como prometió antes del combate, no se iba a quedar en su bolsillo.

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El brasileño, que mantiene el récord histórico de 17 sumisiones dentro de la UFC, sumó también su bonificación número 21, otro registro que lo consolida como el máximo finalizador en la historia de la organización. Sin embargo, más allá de las cifras, Oliveira volvió a demostrar que su grandeza no se limita al octágono.


Charles “do Bronx” Oliveira festejando su victoria ante Mateusz Gamrot. Foto: IG @charlesdobronxs

Una fiesta con causa en Guarujá

Fiel a su palabra, dos días después del evento en Río, el luchador viajó a su ciudad natal, Guarujá, en la costa de São Paulo, para transformar su premio en un verdadero gesto de amor. Con el dinero del bono, organizó una gran fiesta en el marco del Día del Niño, donde cientos de chicos disfrutaron de una jornada llena de alegría, música, juegos e inflables. Además, el propio peleador se encargó de repartir comida, pasteles y juguetes entre las familias del barrio donde creció, compartiendo momentos de emoción y gratitud con los más pequeños.

Las imágenes compartidas en sus redes sociales reflejan el espíritu del evento: sonrisas, abrazos y un ambiente festivo donde el ídolo se mezcló entre su gente. Asimismo, “Do Bronx” no se limitó a ser el anfitrión, más bien fue uno más entre quienes celebraban, demostrando que la fama y el dinero no cambiaron su esencia.

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Un campeón dentro y fuera del octágono

Charles Oliveira ha construido una carrera marcada por la superación y la humildad. Su conexión con sus raíces en Guarujá sigue siendo una constante, y cada acción fuera del octágono refuerza su imagen como un referente positivo dentro de las artes marciales mixtas.

En un deporte donde las luces y el éxito suelen alejar a los atletas de su origen, este eligió el camino opuesto: usar su plataforma para retribuir y generar impacto en su comunidad. Por eso, más allá de sus récords y victorias, el brasileño se ha ganado el respeto y la admiración de los fanáticos, no solo como un luchador de élite, sino como un ejemplo de humanidad.