Las favoritas siguen adelante en el WTA 1000 de Montreal, aunque con trayectorias muy distintas. Iga Swiatek, Naomi Osaka y Jessica Pegula lograron superar la segunda ronda, dejando claro que, aunque con estilos diferentes, todas tienen algo que decir en este torneo.

Swiatek fue la más contundente del día. La polaca, actual campeona de Wimbledon, no dio opción a la china Hanyu Guo, a la que despachó por un sólido 6-3 y 6-1 en apenas una hora de partido. En un torneo donde muchas han empezado con dudas, Iga fue un soplo de autoridad: agresiva, centrada y con esa sensación de que todo está bajo control.

Mucho más trabajada fue la victoria de Naomi Osaka. La japonesa, que sigue reencontrándose con su mejor versión tras la maternidad, se vio obligada a remontar ante Liudmila Samsonova, una rival siempre incómoda y que le plantó cara desde el inicio. Tras ceder el primer set, Osaka supo sufrir y sobrevivir en el tiebreak del segundo, para acabar llevándose el partido por 4-6, 7-6(6), 6-3. No fue brillante, pero fue valiente, y eso también cuenta.

Jessica Pegula también sigue viva. Sin hacer demasiado ruido, pero con paso firme, venció por 7-5 y 6-4 a Maria Sakkari, una de esas jugadoras que, aunque no atraviese su mejor momento, siempre exige. La estadounidense mantiene su solidez y se perfila como una de las grandes candidatas a llegar lejos.

Por el lado contrario, Renata Zarazúa y Leylah Fernández no pudieron seguir avanzando. La mexicana cayó en tres sets frente a Jelena Ostapenko (6-2, 4-6, 6-2), mientras que la canadiense, muy apoyada por su gente, no solo se despidió en primera ronda de individuales, sino que también perdió el dobles junto a su hermana Bianca ante las italianas Errani y Paolini (6-4, 6-2).

La tercera ronda arranca con varios platos fuertes, incluyendo el duelo entre Coco Gauff y Veronika Kudermetova. Además, Jessica Bouzas buscará sorprender a la japonesa Aoi Ito para seguir soñando en grande.