El verano emboca un cambio de mes y la cuenta atrás para el inicio de las pretemporadas se activa. Y el futuro de Alba Torrens (Binissalem, 1989) sigue sin concretarse. Pese a que dejar claro tras alcanzar la medalla de plata con la selección española en el pasado Eurobasket que su primera intención era la de continuar en activo, en agosto cumplirá 36 años y todavía no conoce, o no ha hecho público al menos, cuál sería su destino para el ejercicio 2025/26, después de poner fin a un brillante ciclo en el Valencia Basket, que acogió a la alero tras su salida de Ekaterimburgo.

Mucho se especula y varios nombres han salido a la palestra desde que acabó aquella final ante Bélgica en Atenas. Incluso la posibilidad de una posible retirada sigue planeando, aunque en un escenario que la jugadora ha esquivado cuando se le ha preguntado recientemente.

Ahí es cuando emergen varios nombres en vistas a acoger a la mejor jugadora española de todos los tiempos. Enseguida apareció el del Fenerbahce, que ha construido de la mano del seleccionador español, Miguel Méndez, un equipazo para ser campeón de Europa, con Emma Meesseman o Megan Gustafson en las filas del equipo turco, favorito número uno para la próxima Euroliga.

Otro ilustre de Europa también ha sido relacionado con Alba Torrens. Se trata del Familia Schio italiano, un clásico de la Euroliga que podría interesarse en sumar a su proyecto a una jugadora con cartel y seis títulos en la máxima competición de clubes en su palmarés. Por último, el Jairis murciano, campeón de la Copa de la Reina y una de las sensaciones de la Liga Endesa Femenina y que jugará la Eurocup, podría ser otro de los pretendientes de la mallorquina, que en breve debería desvelar cuál será su futuro.