La noticia de la boda de Stella del Carmen Banderas -hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith- con Alex Gruszynski, que se va a celebrar … mañana sábado en Abadía Retuerta LeDomaine, en Sardón de Duero, trascendió hace varias semanas y desde entonces en la pequeña localidad de 600 vecinos no se habla de otra cosa. A medida que se acerca el momento del sí quiero, la expectación, los rumores y chascarrillos y los nervios e ilusión se hacen más evidentes en cada rincón de los pueblos cercanos a este lujoso monasterio del siglo XII solo apto para las altas esferas.

«Es un orgullo que, ellos siendo de Málaga donde tienen tan lindo clima hayan decidido venir aquí, pero esta zona es preciosa eso sí. Desde hace días que hay gente de paso que ha venido preguntando dónde era la boda y querían enterarse. Los clientes igual, la verdad que hace mucha ilusión que personajes tan famosos de Hollywood y de la música tan reconocidos estén por aquí», asegura Cintia Saucedo, propietaria del Restaurante Jac, de Sardón de Duero. «Al final es muy difícil saber quién ha venido y quién asistirá, porque ellos han elegido esa privacidad para vivir este momento tan importante. Eso sí, han tenido una suerte con el tiempo que no se la creen», apunta tras la barra esta mujer.

Entre cafés y cervezas, los clientes siguen comentando lo último que les llega. «Yo he oído que el cantante de Coldplay (Chris Martin) está hospedado en Valbuena, aunque nadie le ha visto», comenta un vecino de Sardón. «Esto es como todo, al final si no quieren que se les vea no se les ve», le responde un jubilado mientras apura el café y ojea el periódico.

Las ganas por saber algo más sobre la boda del año en la Ribera van ‘in crescendo’ y traspasan límites municipales. En Quintanilla de Onésimo, a los recados de la mañana y a las obras y limpiezas de las calles se les suman «los nervios de ver qué pasa y si vemos alguna cara famosa, una pista», aseguran desde la pescadería Luna Nueva.

La expectativa, aseguran, «es grandísima y estamos exultantes, muy contentos porque esto le da más relevancia a la zona», admite Luisa María Díaz, mientras atiende a tres clientas que celebran la noticia y una cuarta a la que le es indiferente este enlace. Hay opiniones para todos los gustos.

A los rumores que estos días circulan por la Milla de Oro del vino, le gana uno que Luisa María convierte en realidad. «Casualmente una pareja de amigos míos que tienen por costumbre andar por el canal se encontraron con Antonio Banderas, le reconocieron y se hicieron fotos con él, dicen que fue majísimo, campechano y que incluso les invitó a la boda bromeando claro está y la verdad que ha debido ser encantador», apunta la mujer.

Alejandro y su hija Blanca Laguna, junto al actor malagueño Antonio Banderas en el aeropuerto de Villanubla.

Alejandro y su hija Blanca Laguna, junto al actor malagueño Antonio Banderas en el aeropuerto de Villanubla.

En Quintanilla de Onésimo esta semana el ir y venir de coches y la presencia de forasteros ha sido mayor que de costumbre. «El pueblo está con un movimiento de extranjeros de habla inglesa que nunca hemos visto, ni en los bares ni en los hoteles de aquí, no sé si serán personal de la boda, periodistas, maquilladores o lo que sea, pero están hospedados por aquí», finaliza Luisa.

La presencia de cámaras de televisión y periodistas no despierta estos días demasiada curiosidad en la zona porque los vecinos coinciden en que «ya sabemos por quién vais a preguntar», tal y como afirma el hostelero que regenta el Restaurante Mesón Castilla, en la localidad de San Bernardo.

Con poco más de 200 vecinos están acostumbrados a ver eventos de postín por el hotel de lujo Monasterio de Valbuena. «Poco se sabe de quién hay aquí, lo que se comenta en el pueblo es que Banderas llegó el miércoles y durmió aquí el solo, pero el movimiento vendrá esta tarde cuando se celebre la preboda», asegura. El rumor de que las hijas del expresidente estadounidense Obama -Malia y Sasha- acudan al enlace se extiende como la pólvora en los pueblos de la Ribera.


Todo lo que sabemos de la boda de Stella Banderas, que se celebrará el sábado en Valladolid


El cantante de Coldplay suena para la banda sonora en la boda de la hija de Banderas en Valladolid

«Aún nadie ha podido confirmar que las han visto, pero todo el mundo dice que están», finaliza el hostelero de este tranquilo pueblo. Precisamente en la terraza del local, a pocos metros del exclusivo monasterio, un grupo de seis amigos de Almería que están conociendo la zona admiten que se alegran por la boda, pero no tanto por las molestias que suponen para los demás. «Teníamos previsto visitar la bodega y resulta imposible ni acercarte, la verdad que después de tantos kilómetros no es que nos haga mucha gracia, pero qué le vamos a hacer», explica Fabio Ramírez.

Una boda con sello vallisoletano

El revuelo, la curiosidad y la ilusión que despierta el ver a una celebridad paseando por el pueblo de uno como si tal cosa por las días previos a una boda tiene una cara menos expuesta como es la del enorme trabajo que hay detrás. A pocas horas del comienzo de la fiesta previa a la boda que se espera sea un encuentro íntimo entre los novios, familiares y los amigos más íntimos, el trabajo del personal de Monasterio de Valbuena, ubicado en San Bernardo, es incesante. Todo tiene que estar perfecto, y los camiones con bebidas se acercan al hotel de lujo donde el personal de dirección guarda celosamente la intimidad con su presencia en la puerta. Una de las empresas locales que está trabajando estos días para que todo salga perfecto es Producciones Accidentales, con sede en Boecillo.

Especializados en iluminación y sonido en grandes eventos, unos veinte empleados están en Abadía ultimando todo para este sábado. «No podemos decir mucho más porque tenemos firmado un contrato de confidencialidad y no podemos dar más pistas», comentan desde la empresa. «Otro guiño a la proximidad es que la empresa Ribertour, cuyos dueños son de Quintanilla, se están encargando de la coctelería durante todos estos días», asegura Luisa María, quien conoce a los propietarios de la empresa y les desea suerte, «aunque son unos profesionales seguro que les sale todo perfecto», finaliza.

Un dulce detalle para el padre de la novia

El pasado miércoles aterrizaba en el Aeropuerto de Villanubla uno de los protagonistas indiscutibles de la boda más esperada y comentada del año, Antonio Banderas, el padre de la novia, del que solo se han oído cosas positivas desde que pisara tierras vallisoletanas. Una de esas personas que ha podido comprobar de primera mano cómo es el archiconocido actor malagueño en el tú a tú es Alba Laguna, quien trabaja en la empresa familiar Todocatering, que provee al aeropuerto para vuelos privados y charter. «Me dijeron que si queríamos acercarnos a conocerlo y la verdad no me lo pensé y le llevamos una torrija de yema tostada para que tuviera una seña de identidad de algo tan nuestro como las torrijas y también un poco de leche frita», explica.

Admite «algo de nervios» ante el encuentro de un profesional como él, pero rápido se le disipó esa sensación. «Es una persona súper calmada, me transmitió muy buena impresión, fue muy cercano y si tuviese que ponerle un adjetivo sería el de una persona muy humana con los demás. Cero subido y con tiempo para hacerse fotos con quien se lo pidió», recuerda ella. No olvidará ese encuentro. «Primero me dio la mano, luego dos besos y al explicarle la torrija y el detalle en forma de dulce su cara fue como una chispa de alegría», asegura Alba, quien junto a su padre Alejandro tuvieron la suerte de conocer Banderas de cerca. «Le dimos la enhorabuena por la boda de su hija y se llevó el obsequio para probarlo. Esperamos que le haya gustado, porque fue muy agradecido y amable».

Después del encuentro el actor puso rumbo al monasterio junto a varios acompañantes y cargado con varias maletas y varias fundas que contenían los trajes que estos días lucirá en la boda de su hija Stella del Carmen, un evento que ha revolucionado la tranquilidad cotidiana de los pueblos de la zona.