Un cuadro del pintor barroco cordobés Antonio del Castillo y Saavedra (1616–1668), considerado perdido durante casi dos siglos, ha sido identificado recientemente en el Museo de Arte Villa Gyllenberg de Helsinki (Finlandia). La obra, titulada San Pedro Mártir, ha sido confirmada como una de las piezas que formaban parte de una serie dedicada a santos dominicos y franciscanos, originalmente perteneciente al convento de San Pablo de Córdoba.
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Según ha informado el Museo Villa Gyllemberg, el descubrimiento se produjo gracias a la conservadora jefa del museo finlandés, Lotta Nylund, quien durante unas vacaciones en Andalucía en la primavera de 2024 visitó el Museo de Bellas Artes de Córdoba. Allí observó una placa que mencionaba la serie de diez santos pintada por Castillo, con varios espacios vacíos destinados a obras desaparecidas. Uno de ellos indicaba: “San Pedro Mártir – paradero desconocido”.
Así, Nylund se dio cuenta de inmediato de que la pintura que se creía perdida muy probablemente estaba colgada en la pared de su propio lugar de trabajo, en Finlandia. “Creo que sé dónde se encuentra esta obra perdida: ¡está en el Museo de Arte Villa Gyllenberg en Helsinki! Es absolutamente increíble. Cuando regresé a casa, comparé las medidas de las obras y leí toda la bibliografía, y comenzó a parecer cada vez más probable que la pintura en Villa Gyllenberg fuera en realidad una de las partes que faltaban de la serie de Córdoba”, dice Nylund.
Tras ponerse en contacto con el Museo de Bellas Artes de Córdoba, que conserva seis de las diez pinturas de la serie, se organizó una colaboración internacional. El historiador del arte José María Palencia Cerezo, experto en la obra de Castillo, viajó a Helsinki para examinar personalmente el cuadro y confirmó su autenticidad.
De la desamortización a Londres, donde lo compró un coleccionista
La serie de santos a la que pertenece San Pedro Mártir representa la culminación artística de Antonio del Castillo, uno de los grandes maestros del Barroco andaluz. La pintura representa al dominico Pedro de Verona, asesinado en el siglo XIII mientras ejercía como inquisidor, y canonizado al año siguiente de su muerte. Esta y otras obras fueron confiscadas y dispersadas tras la desamortización de los bienes eclesiásticos en la década de 1830, momento en que se perdió la pista de varias de ellas.
El cuadro redescubierto llegó a Finlandia en 1935, cuando el banquero y coleccionista Ane Gyllenberg (1891–1977) lo adquirió al marchante Gösta Stenman, quien lo había comprado en una galería de Londres el año anterior.
La obra restaurada ya puede contemplarse en la exposición Spirit of the Times. Colección Ane Gyllenberg, inaugurada el 15 de octubre de 2025 en la Villa Gyllenberg y permanecerá abierta hasta el 15 de marzo de 2026. La muestra repasará la evolución de la colección del museo, con artistas como Helene Schjerfbeck, Ilmari Aalto, Antonio del Castillo y Saavedra, Verner Thomé, entre otros.
Además, el 15 de noviembre, en el mismo museo habrá una conferencia y un debate, en las que Nylund habla sobre su descubrimiento y cómo el cuadro ha acabado en la colección Gyllenberg, mientras que el profesor Tuomas Heikkilä, profesor de Historia de la Iglesia en la Universidad de Helsinki, contextualiza a San Pedro Mártir.