La Fundación Franz Weber ha emitido un comunicado en el que expresa su rechazo a las actividades taurinas programadas para menores en Benavente este sábado. Según la organización, estas iniciativas, presentadas bajo un supuesto enfoque didáctico, tienen como objetivo normalizar la violencia inherente a la tauromaquia entre niñas, niños y adolescentes, especialmente en colectivos vulnerables.

La Fundación lamenta que la Diputación de Zamora financie este tipo de actividades, que incluyen talleres de toreo de salón y de recortes, así como enseñanzas sobre el uso de elementos tradicionales de la tauromaquia como el capote y el estoque. A través de juegos de simulación, los menores son introducidos en prácticas que, según la entidad, contribuyen a la aceptación de situaciones como cogidas y lesiones que se producen en encierros y corridas de toros.

Estas actividades forman parte de una estrategia que la Fundación atribuye al lobby taurino, orientada a incorporar a niñas y niños, incluso de muy corta edad, en dinámicas que promueven la familiarización con la tauromaquia. La organización subraya que esta programación se lleva a cabo a pesar de las advertencias emitidas por expertos y por el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas.

Recomendación de la ONU

En sus Observaciones Finales de 2018 dirigidas a España, el Comité recomendó explícitamente que el Estado prohibiera la participación de menores de 18 años como toreros y espectadores en corridas de toros, con el fin de prevenir los efectos dañinos de la tauromaquia en la infancia. Esta recomendación figura en el apartado 25 del documento oficial. En 2023, el mismo órgano reforzó esta postura mediante su Observación General número 26, en la que instó a no exponer a menores a ningún tipo de violencia, incluida la ejercida contra animales.

La Fundación Franz Weber considera que tanto la Diputación de Zamora como el Ayuntamiento de Benavente, al colaborar en la organización de estas actividades, desatienden las recomendaciones internacionales y contribuyen a la exposición de menores a contenidos potencialmente perjudiciales.

Desde el ámbito científico se advierte que la exposición infantil a escenas de agresión violenta, tanto hacia humanos como hacia animales, puede generar angustia y efectos traumáticos, señala la Fundación. Además, diversos estudios señalan que este tipo de exposición durante la infancia puede favorecer la normalización de la violencia y fomentar actitudes de aceptación hacia comportamientos agresivos.

La Fundación concluye su comunicado reiterando la necesidad de proteger a la infancia de cualquier forma de violencia, en línea con los estándares internacionales de derechos humanos y bienestar infantil.