Carlos Sainz estaba satisfecho en parte por el séptimo, que le da opciones de puntuar en la Sprint, pero por otro lado, el quedar a una milésima de Alonso y a dos centésimas de Russell le rondaba la cabeza.
«Sí, contento, pero nos hemos perdido los libres 1 y muchas vueltas importantes, y he entrado a la calificación con sólo dos giros de empuje. Así que llegar al séptimo es un buen resultado, pero es una pena porque estar tan cerca del quinto puesto, a 22 milésimas, es una lástima. Y si hubiera tenido los libres, podríamos haberlo hecho algo mejor en clasificación, pero podemos recuperar de cara a la clasificación de mañana y a ver si podemos acabar más arriba», decía, pensando que el sábado (por la noche) podría mejorar ese séptimo para la carrera verdadera.
A Sainz le quedaba esa duda con la que llegaba. A su coche y a otros, la pista de Austin no les va sobre el papel, por esa exigencia de eficiencia aerodinámica, pero otros años ya habían estado bien y se mezclan con los mejores o están mucho más cerca.
«No sé, hemos visto algunos coches de clase media entrando en parte de arriba, como Fernando y Nico… y estoy yo ahí también en la batalla, y no entiendo por qué en una pista tan complicada, de tanta alta carga, estamos ahí entre los siete u ocho mejores», insistía.
«A ver qué tal el ritmo de carrera, y si los Mercedes o los Ferrari vuelven a su ritmo habitual en carrera, y entonces pasa a ser una lucha entre Nico, Alex y Fernando conmigo, por esas ocho primeras posiciones. Pero será interesante ver quién acaba ahí arriba», decía con curiosidad.