Un excelso Miller-McIntyre desnudó al Madrid en Belgrado, reveló su cara más apática, esa que le hizo desinflarse ante el Baskonia en Liga y que casi le cuesta la victoria ante el Partizan el pasado miércoles. Los pupilos de Scariolo, de la … mano de un gran Okeke, llegaron a vencer de 11, pero en el tercer cuarto se desinflaron sin remedio. En ese momento, el Estrella Roja arrasó en casi todas las parcelas de juego, desde el rebote hasta el acierto de tres, una ventisca contra la que los blancos, muy apáticos, nunca encontraron respuesta hasta que se confirmó la derrota (90-75).

  • Estrella Roja
    Miller-McIntyre (18), Nwora (18), Moneke (15), Kalinic (10), Motiejunas (5); Davidovac (4), Izundu (6), Ojeleye (13), Dos Santos (1).
  • Real Madrid
    Maledon (7), Abalde (7), Deck (2), Lyles (11), Tavares (2); Campazzo (1), Okeke (16), Hezonja (15), Garuba (2), Bruno Fernando (3), Lull (4), Feliz (5).

Maledon y Miller-McIntyre protagonizaron un espectacular duelo en el inicio. Mientras que el francés sumó seis puntos consecutivos, el exbaskonista mejoró su hacer con siete, actuaciones que impregnaron de anarquía al duelo. Había tantos errores como acciones de quilates hasta que Feliz y Okeke, ambos desde la línea de tres, forjaron la primera ventaja del Madrid de la tarde. Poco a poco, comenzó a imponerse la superioridad física de los visitantes bajo los aros, fantástico el ya mencionado Okeke a la hora de cargar el rebote ofensivo. Sus cuatro capturas, además de un nuevo triple, permitieron a los de Scariolo minimizar el festival anotador de Miller-McIntyre (20-25).

Aunque las acciones del base estadounidense eran fantásticas, sus compañeros no mostraban la misma ambición. Todo lo contrario que los blancos, hambrientos, muy activos los menos habituales como Garuba, que cuajó unos minutos intensos hasta la saciedad. Sin embargo, la acumulación de faltas de Lyles y Deck frenaron la progresión visitante y, tras un gran parcial rematado con una bandeja de Moneke, el Estrella Roja se colocó a solo tres puntos. Kalinic finiquitó la remontada con un nuevo triple, el Madrid estaba confuso, noqueado, necesitado de un héroe que le sacase del horno serbio. Nadie acudió a su llamada aunque, al menos, pudo mantenerse a rebufo hasta el descanso (43-39).

Tras el paso por los vestuarios, los serbios olían sangre, no dejaban de golpear de la mano de Nwora y Motiejunas. Su defensa sobre Tavares también era muy efectiva y, después de un nuevo triple de Miller-McIntyre, la ventaja ascendió hasta los nueve tantos. El Madrid no encontraba fisuras por las que anotar, muchas de sus posesiones acababan con un triple a la desesperada. Para colmo, Scariolo recibió una técnica por sus protestas al cuadro arbitral. Alguna genialidad de Okeke suavizó el accidente, pero los visitantes necesitaban un milagro para evitar la derrota (67-53).

En pleno hundimiento, solo Okeke arrojaba algo de esperanza a sus compañeros. El problema era que no daban la talla en defensa y el Estrella Roja, a base de triples, convirtió la remontada en un imposible.