No a todos los artistas les gusta lo mismo de la música. Hay algunos que prefieren la parte más íntima que significa componer, otros la parte de ensayar y notar la mejoría, a la vez que se experimenta con nuevos sonidos, pero si algo tiene claro Bestia Bebé es que lo que más les gusta es actuar.

Prueba de ello es el último trabajo que están presentando por primera vez en los festivales de toda España, incluido la quinta edición del festival de música Brizna de Ayerbe. El disco, Siempre escucho las mismas canciones, está compuesto de 21 singles que muestran como suenan los cuatro argentinos, Tom Quintans (voz, guitarra eléctrica y acústica), Polaco Ocorso (batería), Chicho (bajo) y Boui Vilche (guitarra eléctrica y slide), durante sus actuaciones en vivo.

Tom Quintans explica que esta predilección por transportar hasta una sala de conciertos a los oyentes significa el “momento cúspide de la carrera del músico”, además de ser “lo que más disfrutamos es salir a tocar”.

Y es que, aunque en su nombre utilizan bebé, estos cuatro integrantes presumen de más de una década a la espalda, seis discos publicados y 14 años de amistad entre ellos. “Hemos cambiado, somos un poco más viejos, pero también tocamos mucho mejor que cuando empezamos”, defiende el cantante.

Quintans también recuerda que esta “especie de estar en pareja con tres o cuatro personas, sumando también a los que no tocan y a los que forman la banda desde el otro lado”, se mantiene y funciona gracias a unas premisas claras: “Tratarnos con respeto, hablar todo e intentar que todo este bien”.

Mientras, su estilo musical también registra una evolución acorde. Una mezcla de punk y rock indie que tras el pasar de los años se ha transformado hacia un rock más intimista resultado de una promesa convertida en seña de identidad: “Nosotros vamos, tocamos, hacemos lo que nos gusta y tratamos de pasarla bien y que la gente se divierta”. Un menú musical alimentado a base de “Oasis, Guided by voices, Flaming lips y últimamente, Teenage Fanclub”. Y como prueba, esta noche se tiene la oportunidad de llevar la contraria a una de las canciones del último trabajo de Bestia Bebé: El Rock and Roll pasó de moda.

Con estas influencias se ganan la motivación y apoyo del público, aunque no les conociera antes del espectáculo. Este fue el caso del concierto que dieron en Donostia, donde “mucha gente que no conocía la banda se acercó al stand donde vendemos discos porque les había gustado y eso se notó mientras estábamos tocando. La gente estaba muy buena onda y enganchada con el recital, y eso es lo más lindo”.

Un sueño de la infancia hecho realidad, ya que Tom Quintans sabía “desde chiquito que, o quería ser jugador de fútbol o ser músico. Pero como no soy tan bueno al fútbol, me dediqué más a los instrumentos”.