Seguimos conociendo los hogares más sorprendentes de Madrid. Esta vez, María Ruiz nos acompaña a descubrir pisos que sin llegar a 50 metros cuadrados tienen hasta una sala de cine, como el de Gonzalo en Sol, o un gimnasio donde entrenar como el de la ex-gimnasta Almudena Cid. La vivienda de esta última se vuelve más o menos grande según lo que quieras hacer gracias a unos tabiques que se mueven.
Además, si de movimiento se trata, las paredes de la casa de Charlie en La Latina, no se quedan atrás. Allí nada es lo que parece. Y, por si esto parece insuficiente, no podemos saltarnos la casa de Marcela para descubrir todos los secretos que tiene una vivienda en forma de «U».