Un iPhone Pro que tiene todavía más pinta de Ultra. Sí, ese podría ser el resumen de lo que parece por estética y potencia el nuevo iPhone 17 Pro. Tras una semana de uso- más allá de decir que me gusta el tono naranja cósmico, pese a ser arriesgado, y parece que algunas compañías lo van a usar-, Apple está haciendo lo que debe hacer cualquier gigante tecnológico con su modelo más potente.
Un mes después desde que saliera a la venta, hay que confirmar que la compañía de Tim Cook lo ha hecho muy bien en muchos de los aspectos que más tarde pasaremos a desgranar. Pero sí, sigue habiendo alguna duda, sobre todo en algo que sigue siendo su principal talón de Aquiles: la inteligencia artificial.
Pero si alguien decía que Apple no arriesgaba y que sus teléfonos eran casi siempre igual, tras la keynote del pasado mes de septiembre, más de uno habrá sido víctima de sus propias palabras.
Es cierto que la base sobre la que han ido añadiendo mejoras a este iPhone 17 Pro es la de su antecesor. Pero los cambios son evidentes: empezando por su nuevo diseño trasero, su nueva disposición del sistema de cámaras, los materiales utilizados, una mejora en pantalla y también en la batería.
Adiós calor, hola cámara de vapor
Apple decidió dar un paso atrás, pero que en realidad es un paso adelante. Aunque sigue habiendo gente a la que le gusta estéticamente más el titanio que el aluminio, cosa en la que coincidimos, consideran que volviendo a este material- al aluminio- y una nueva cámara de vapor se distribuye mucho mejor el calor.
Y en mano, durante un uso exigente, se nota mucho esa mejora. La temperatura es menor que en el 16 Pro. Parece ser que ahí han acertado, pero estéticamente también hay un cambio.
Aunque el tamaño sigue siendo el mismo, 6,3 pulgadas, la distribución es algo diferente. Ahora, el logo de Apple no está tan centrado. El cuerpo unibody con el que la firma de Tim Cook ha creado este 17 Pro es perfecto para esa disipación del calor, pero a mí no me termina de convencer la placa de cristal. Ese tono naranja tan claro hace que, en ocasiones, no se perciba bien el logo de la marca.
En el apartado de la pantalla, es verdad que no hay un cambio brutal ni mucho menos. Las características son las que son, pero en el día a día hay una pequeña variación, el brillo de la pantalla en exteriores que alcanza los 3.000 nits, frente a los 2.000 del modelo anterior. Gracias a Ceramic Shield 2, que es tres veces más resistente a arañazos, tiene un tratamiento de antirreflejos que es perfecto para cualquier hora del día. Se agradece no tener que volverse loco una y otra vez con bajar o subir el brillo.
Luces, cámaras y acción
Sin duda, el apartado de las cámaras es uno de los que más me ha sorprendido. Esperaba encontrarme pocas novedades en vídeo e imagen. Pese a que es verdad que en el modo noche sigue flaqueando en algunas situaciones, el vídeo y, sobre todo, su cámara selfie cuenta con avances reales.
Gracias a su nuevo sistema de selfie, el llamado Center Stage, ahora nadie se queda fuera de la foto. Y sí, nos vamos olvidando ya de tener que apretujarnos para sacar la foto o girar el teléfono.
Los nuevos 18 megapíxeles de la cámara frontal también se notan. Además de ampliar el plano, se pueden tomar imágenes con todavía más calidad que los 12 megapíxeles de su predecesor. Sin duda, uno de los mejores selfies del mercado sin necesidad de añadir un sensor de 30, 40 o 50 megapíxeles.
Y eso es sólo en la parte delantera. Porque si se hace bien, se dice. Pero en el nuevo sistema de cámaras Pro Fusion, el trasero, sus sensores logran ir un poco más allá de lo que nos tenían acostumbrados. Aunque hay que tener en cuenta una cosa. Por defecto, las cámaras nos ofrecen una calidad de 24 megapíxeles. Mal aquí por parte de Apple, ya que toca ir a configuración y guardar como preferencia que queremos capturar imágenes con los 48 megapíxeles.
La cámara principal, su ultra angular y el teleobjetivo fusión son de 48 megapíxeles cada uno. Pero gracias a su nuevo zoom x8 se logra captar con mucho mejor detalle escenas lejanas. Es, sin ninguna duda, la mejor cámara de Apple hasta la fecha.
Mejora en la fotografía, pero no se queda atrás en el vídeo. Sigue apostando por la grabación ProRes y le añade un formato mejorado RAW. Pero eso sería para profesionales, para cualquier usuario capta escenas a una calidad asombrosa. Poniéndolo a prueba, tanto de día como de noche, se ve y se escucha bastante bien.
Potencia, que no potencIA
El iPhone 17 Pro llega con el chip A19 Pro, el más potente hasta la fecha en un teléfono de Apple. Y cuando hablamos de potencia, decimos potencia. El ritmo de su nuevo smartphone es imparable.
Su nuevo chip está pensado para exprimir al máximo todas las funciones de las grandes cámaras. Ahí cumple. Entre la regulación de la temperatura y la caña que se le puede dar durante un uso exigente, en una semana, no ha dado ninguna muestra de debilidad.
Pero hay algo que sí se le puede echar un poco en cara a Apple. Se trata de Apple Intelligence. Aunque se sigue trabajando en ello, los pequeños pasos adelante sólo sirven para confirmar que todavía siguen estando varios escalones por debajo de la competencia.
A la IA de la compañía de Tim Cook le sigue faltando soltura, si le pides algo de una forma no tan clara se pierde y hace falta darle las cosas muy detalladas, sin mezclar peticiones, para obtener aunque sea una respuesta- buena o no-. Sea como fuere, Apple Intelligence sigue siendo el talón de Aquiles de Apple.
Aunque para un usuario medio quizá la opción del iPhone 17 sea más que suficiente y tenga una mejor relación calidad precio, el cambio de diseño, de materiales, la cámara de vapor, avances en cámaras, vídeo y selfie, su batería- la más grande hasta la fecha de la firma y que, en mi caso con un uso intensivo me ha durado cerca de un día y medio-, hacen del iPhone 17 Pro uno de los mejores móviles y quien sabe si la antesala de un hipotético y futurible iPhone Ultra.