Netflix lleva ya meses celebrando sus 10 años en España, pero la fecha exacta es este lunes. Porque exactamente el 20 de octubre de 2015, la plataforma estadounidense empezó a operar en España y abrió un nuevo panorama que ha cambiado por completo, en nuestro país y a nivel mundial, la forma de ver y consumir el contenido audiovisual.
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Netflix fue la pionera más grande de un sector que se ha disparado, con otras muchas plataformas que han seguido sus pasos, y juntas han generado una inabarcable burbuja de ficción que ya está provocando lo que hace años pronosticamos en verTele: el necesario adiós de algunas plataformas que no son sostenibles por no lograr suscriptores, y la lógica convergencia de otras de ellas para “fusionarse” (o comprarse) y aunar fuerzas sin disgregar más a la audiencia.
Pero más allá del análisis periodístico tantas veces hecho sobre la importancia de Netflix para el sector y la televisión, si todos tenemos Netflix es por ver su catálogo. Si a todos nos gusta Netflix, es por sus series. Así que en este artículo, como hacemos con las series del trimestre, la redacción de verTele nos reunimos para elegir, de una forma totalmente subjetiva, nuestras series favoritas de Netflix en su primera década en España.
No hablamos de las ficciones más vistas (para eso ya puedes consultar el Top-10 de la plataforma en inglés y en habla no inglesa), ni tampoco de “las mejores series de Netflix”, donde entraría un elemento de objetividad que creemos imposible de definir. En lugar de eso, nos basamos en nuestros gustos y sensaciones al ver estas series, que no siempre son las más habituales al hablar de la plataforma, esperando recomendarte por lo que las hace distintas:
‘House of Cards’ (2013) – Pedro Zárate
Así es: Tras ser traicionado por La Casa Blanca, el congresista Francis Underwood (Kevin Spacey) emprende su implacable ascenso al poder junto a su esposa, Claire (Robin Wright). Despiadados y astutos, ninguno se detendrá ante nada para conquistarlo todo. El chantaje, la seducción y la ambición serán sus mejores bazas para moverse en el oscuro mundo de la codicia, el sexo y la corrupción que esconde la Washington D.C. moderna.
Por qué es mi favorita: Asumo que incluir House of Cards en esta lista es polémico. Primero, porque no llegó a España a través de Netflix, sino de Movistar Plus+, que se hizo con sus derechos de emisión antes de que la plataforma norteamericana empezara a operar en nuestro país. Y segundo, por el decadente final que tuvo por culpa del escándalo sexual de Kevin Spacey, que echó por tierra lo mucho y muy bueno que el equipo de la serie había construido durante sus cinco primeras temporadas. La sexta y última, ya sin el maquiavélico Frank Underwood al frente, no estuvo a la altura, pero para entonces House of Cards ya se había hecho un hueco en el imaginario colectivo gracias a su potente mezcla de intriga política y ambición desmedida, bien encarnada también por el otro personaje clave de la función, Claire Underwood (Robin Wright). Con ellos al frente de House of Cards, Netflix firmó la primera gran serie de su historia y lanzó un aviso a navegantes: esto es solo el principio. Y vaya si lo ha sido.
Puedes verla aquí: House of Cards, en Netflix.
‘The Crown’ (2016) – Paula Hergar
Así es: Los 60 capítulos que componen las 6 temporadas de The Crown narran la historia de la última reina de Inglaterra, Isabel II, desde que la coronaron y hasta el punto de inflexión de la corona con la muerte de Lady Di. Cada temporada trata las rivalidades políticas e intrigas personales durante una década del reinado de Isabel II y explora el delicado equilibrio entre su vida privada y la vida pública. Entre el Palacio de Buckingham y el número 10 de Downing Street, con las intrigas, amores y maquinaciones detrás de los eventos que forjaron la segunda mitad del siglo XX. Dos casas, dos cortes, una corona.
Por qué es mi favorita: Además de la atractiva trama que trata The Crown, desvelando pasajes de la historia de la corona británica (una de las que más expectación mundial ha causado siempre), también ha marcado hitos que han cambiado la forma que teníamos de ver ficción. Uno de ellos ha sido el de ir cambiando a los actores protagonistas en cada una de sus temporadas, en vez de apostar por los mismos y trabajar la caracterización. Esa modificación constante del reparto pasó de ser criticada por los espectadores, a ser una de las noticias que más interés suscitaba año tras año. De no acostumbrarnos a que nos cambiaran a los protagonistas, pasamos a estar ilusionados al comprobar cómo daban vida a aquellos personajes los nuevos elegidos. Una apuesta que después adoptarían otras producciones. También The Crown fue una de las series más con mayor presupuesto de Netflix, con un coste por episodio de aproximadamente 13 millones de dólares. Lo que subió el estándar de calidad de ficción, y otras plataformas también lo adoptaron.
Puedes verla aquí: The Crown, en Netflix.
Nuestras críticas: De la primera temporada en la que aconsejamos asomarse a la serie, a una última que nos engañó a todos sus seguidores.
‘Unbreakable Kimmy Schmidt’ (2015) – Adrián Ruiz
Así es: La serie cuenta la historia de Kimmy Schmidt, una joven que fue secuestrada por un reverendo de culto apocalíptico cuando era niña, siendo encerrada dentro de un búnker en el que permaneció junto a otras chicas durante más de 15 años. La comedia arranca cuando Kimmy es rescatada y, tras salir al exterior, decide empezar una nueva vida en Nueva York, donde tiene que adaptarse a la modernidad y a todos los avances tecnológicos y sociales que se perdió durante su aislamiento. Todo ello, junto a su extravagante compañero de piso Titus, su jefa millonaria Jacqueline y su amiga Lillian, personajes que ayudan en el proceso a la protagonista mientras esta les aporta una peculiar visión sobre el mundo desprejuiciada e ingenua.
Por qué es mi favorita: Honestamente, no pienso que Unbreakable Kimmy Schmidt sea la mejor serie de la historia de Netflix, pero seguramente sí sea a la que guardo un mayor cariño. Entre muchos motivos, por uno principal: fue la ficción con la que me di cuenta de la trascendia social y el impacto que iba a tener en el sector audiovisual la llegada de la plataforma a nuestro país. Y es que, probablemente, de no haber sido por Netflix jamás hubiera llegado a mis manos -y a las de mucha gente más allá de Estados Unidos- una comedia como la protagonizada por Ellie Kemper e impulsada por la genialísima Tina Fey. La cómica plasmó en Unbreakable Kimmy Schmidt el sello de humor absurdamente inteligente de Saturday Night Live, con unos personajes memorables que hacían un humor actual, fresco y con más crítica social de la que pueda parecer de primeras. Estar ante un producto cómo este me hizo entender que la globalización del consumo televisivo entraba en una nueva era.
Puedes verla aquí: Unbreakable Kimmy Schimidt, en Netflix.
‘Sense8’ (2015) – Sergio Soriano
Así es: Sense8 narra la historia de ocho desconocidos que viven en distintas ciudades repartidas por todo el mundo. Tras experimentar una violenta visión, los ocho quedan conectados mentalmente. Ahora pueden verse y hablar entre ellos como si se encontraran en un mismo lugar, y tienen acceso a los secretos más íntimos de los demás. Estos ocho individuos tendrán que adaptarse a su nueva habilidad y los unos a los otros. También deberán averiguar qué les ha sucedido, por qué, y qué supone para el futuro de la humanidad al tiempo que huyen de una organización decidida a capturarlos, matarlos o experimentar con ellos.
Por qué es mi favorita: Tal vez no sea la producción más aclamada del catálogo de Netflix, pero sí fue una de las más valientes. Sense8 me abrió las puertas a una forma de entender el entretenimiento mucho más amplia, más diversa, más consciente del poder de una buena narrativa. Recuerdo que se estrenó poco antes de que la platadorma desembarcase en España, como una especie de avanzadilla de lo que se avecinaba: una nueva forma de consumir historias sin fronteras. De hecho, es la primera ficción global que se me viene a la mente gracias a su variado elenco: varios protagonistas conectados en ciudades tan dispares como Seúl, Nairobi o Berlín. Las hermanas Wachowski y J. Michael Straczynski abordaron entonces un impensable mercado transnacional para dirigirse a un público que ya empezaba a saborear las mieles de la globalización en lo relativo al entretenimiento. Esta serie fue pionera, más allá de su premisa de ciencia ficción, en entender que el futuro del audiovisual pasaba por derribar fronteras.
Puedes verla aquí: Sense8, en Netflix.
Nuestra crítica: 5 razones para ver Sense8: del comienzo errático a la obra maestra.
‘El tiempo que te doy’ (2021) – Laura Pérez
Así es: El tiempo que te doy cuenta la historia de la ruptura de Lina (Nadia de Santiago) y Nico (Álvaro Cervantes), una pareja que emprende caminos separados después de nueve años juntos. En sus diez episodios, de poco más de diez minutos de duración, la serie muestra cómo intentan olvidar el primer amor y avanzar con sus vidas.
Por qué es mi favorita: Porque de toda la producción española que Netflix ha lanzado en esta década, que asciende a más de 50 series, El tiempo que te doy es, sin duda, la más original hasta la fecha. Creada por Nadia de Santiago, y dirigida por Inés Pintor y Pablo Santidrián, esta ficción reinventa el género de la comedia romántica contando el inicio y el final de una relación amorosa con una mirada delicada y un formato novedoso: 10 capítulos de 11 minutos en los que el presente va ganando terreno sobre el pasado hasta dibujar el viaje completo que realizan sus protagonistas. Dos jóvenes encarnados por la propia De Santiago y por Álvaro Cervantes que ponen cara a una serie que ofrece una visión honesta y sincera de las relaciones amorosas con la que es muy fácil conectar, y que demuestra que no hacen falta grandes medios para que una historia atrape y deje huella.
Puedes verla aquí: El tiempo que te doy, en Netflix.
Nuestra crítica: ‘El tiempo que te doy’ de Netflix, un relato cotidiano sobre el amor que no cae en dramatismos.
‘La casa de papel’ (2017) – Marcos Méndez
Así es: ¿De verdad hace falta contarlo? La de ‘El profesor’ y su plan perfecto para encerrarse en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre e imprimir 2.400 millones de euros. La del grupo de atracadores liderados por Berlín y Tokyo (entre otros). La de la policía que primero va a por ellos y luego acaba llamándose Lisboa. Vamos, la serie española más internacional de la historia, que no vamos a descubrir nada por resumirla aquí.
Por qué es mi favorita: No lo es, pero mi favorita House of cards ya está en este artículo, y sin duda La casa de papel DEBE estar en esta lista si hablamos de los 10 años de Netflix en España. Porque es un ejemplo de una de las líneas de negocio de la plataforma (adquisiciones de producciones ajenas que luego vende como “Netflix Original”), y porque de su mezcla acabó surgiendo la serie española más internacional y exitosa de la historia. Sus dos primeras temporadas en Antena 3 ni tan siquiera destacaron en audiencias lineales, pero su llegada a Netflix la convirtió en un fenómeno mundial como pocos se han visto, que se alargó hasta una quinta temporada. De hecho, sigue viva en su spin-off para la plataforma Berlín, ha tenido su versión coreana, su juego La opción, y hasta su documental El fenómeno. Pues eso, un verdadero fenómeno.
‘La casa de los gemelos’ o cómo hacer ¿televisión? sin ley: un escándalo viral que ningún canal podría permitirse

Puedes verla aquí: La casa de papel, en Netflix.