David Rieff, historiador, analista político, periodista y crítico cultural estadounidense, tiene una de las miradas más agudas sobre temas globales contemporáneos como las patologías de la política de la identidad, en particular su comprensión simplista de lo que significa pertenecer a una cultura, su fracaso para captar el verdadero valor de las artes o su creciente desprecio por la libertad de expresión.
El sello Debate, perteneciente al grupo Penguin Random House, acaba de publicar Deseo y destino, una serie de ensayos que se presentan como un testimonio crucial y una protesta contra esta evolución. Rieff es autor de otros ensayos publicados por el mismo sello como El elogio del olvido, Contra la memoria, El oprobio del hambre o Una cama por una noche, donde problematiza la memoria histórica, la pobreza extrema y las crisis humanitarias. En estas páginas los lectores encontrarán un diagnóstico sobre temas tan diversos como la censura en la edición contemporánea, la ubicuidad cultural de la noción de trauma y el futuro de la democracia en el mundo.
Escribe Rieff: «el arte puede coexistir con las baratijas, pero no puede perdurar indefinidamente ante las arremetidas de lo kitsch, el único tipo de cultura que el libre mercado puede realmente tolerar».
Y escribe por su parte el gran John Banville en el prólogo de este trabajo: Deseo y destino es un ataque insistente, convincente y brillantemente argumentado contra las ortodoxias actuales que dominan sobre todo al mundo académio, a los patronos de las artes y a Silicon Valley».
Otro detalle: el libro de Rieff está dedicado a la memoria del escritor argentino Edgardo Cozarinsky.
Rieff es también autor de Un mar de muerte (2008), un bellísimo libro sobre la muerte de su madre, la escritora y filósofa Susan Sontag.