Los planes de Tour no varían para Enric Mas
Un apunte, antes de que siempre se diga que nos gusta atizar a Enric Mas, su inicio de Tour ha sido bueno, excelente, bien situado, pertrechado por Iván García Cortina, salió airoso de una criba que se llevó por delante nombres no menores, es decir, Primoz Roglic, Florian Lipowitz, Carlos Rodríguez o el mismo Remco Evenepoel.
Enric Mas vino al Tour sin rodeos, él quería «correr a la antigua», pensando en la general, economizando, dejando de lado todo lo demás, como si en su palmarés sobrasen los triunfos.
Cuando Enric dijo eso, pensaríamos que estábamos ante el mismísimo Miguel Indurain pero no…
Es la historia de siempre, un relato manoseado y sin recorrido en el que un top 5 justificaría todo el sacrificio que ello conlleva.
Un día de la marmota del que nos escapamos y que, lastimosamente, puede arrastrar a todo el equipo.
Me niego a pensar que no son capaces de correr de otra manera, me parece perfecto que tengan claras las ideas, los objetivos y que no los escondan, tienen un plan y lo llevan adelante, pero ¿es realista?
Ahora mismo me vienen una docena de nombres mejores que Enric Mas para entrar en el top 10 del Tour de Francia.
Hasta el mismo Kevin Vauquelin, mucho más joven, pero ganador de una etapa en el Tour y podio en Suiza, me parece más sólido en la apuesta de hacer puesto en el Tour.
Y si no lo logra, al menos le cabe el consuelo de ir engordando su palmarés.
Eso de inicio, luego no entremos a valorar los dos cocos, más Remco, Roglic & Lipowitz, más cualquier tercer hombre de UAE y Visma, sin obviar a otros muchos, el mismo Carlos Rodríguez si me apuráis.
Y eso que veo a Carlos lejos de aquel que hace dos años nos maravilló.
Es una opción, respetable, legítima, pero que no podemos compartir, no hay forma de manejarlo de otra manera.
Me gustaría, eso sí, que dos ciclistas, en especial dos que quiero ver, Castrillo y Romeo, dos nuevos desprovistos de tanta tontería histórica y peso de la leyenda.
Movistar bebe de ese Reynolds que cambió la historia hace más de 40 años, pero los tiempos cambian, los nombres con ellos, no tiene opción en la general, a no ser que se vayan para casa unos cuantos y otros tantos rindan muy por debajo de lo esperado.
Todo lo demás es un brindis al sol, un brindis que Enric Mas quiere hacer sí o sí, él sabrá, si le sale, a pesar de lo que penséis, nos alegraremos, otra cosa es que a priori no parece la opción más sensata.
Imagen: A.S.O./Romain Laurent




