El Gran Premio de Estados Unidos se va calentando en cada una de sus fases. La sombra de Max Verstappen amenaza con cubrir pronto a los pilotos de McLaren en la lucha por el título si no remedian el domingo el desaguisado que protagonizan hasta el momento.

Una vuelta monumental de Verstappen, y con un solo intento, suficiente para la pole. Piastri, líder del campeonato, sexto y perdido durante el fin de semana. Los pilotos de McLaren salían a los clasificatorios lamiéndose las heridas tras la hecatombe de la esprint, y por ende, con mayor presión si cabe. El neerlandés les volvió a dar en la cresta.

Mientras, Carlos Sainz y Fernando Alonso pasaban holgadamente a la Q3. Su novena y décima posición dejaron con hambre de más. Eso sí, pocas veces han estado tan igualados en la pista cuando del crono se trata.

Foto: gran-premio-estados-unidos-carrera-esprint-cronica

TE PUEDE INTERESAR

Verstappen triunfa en el lío de los McLaren: otro regalo al Mundial, con Sainz tercero en EEUU

Rubén Rodríguez

La hemorragia sigue creciendo

Verstappen humilló a Norris y Piastri. El RB21 es un coche radicalmente distinto y más competitivo en mayor variedad de trazados, mientras que el MCL39 ha perdido terreno, en esta pista particularmente. Las quejas de Norris lo confirmaban. Porque los pilotos de McLaren desmayaron frente al rendimiento bestial del neerlandés, lastrados además por no correr ni una vuelta en la esprint. Su monumental crono final endosó casi tres décimas al británico a pesar de no llegar a tiempo para un último intento. Cierto que el viento jugó su papel, aunque para todos.

Este fin de semana, Piastri ni está ni se le espera. De no mediar sorpresa, Verstappen seguirá le recortará en la clasificación de pilotos. Aunque en McLaren confían en el mejor rendimiento y uso del neumático de su papaya en carrera, que además se espera calurosa. Es crucial parar la hemorragia frente a Verstappen que se remonta a agosto. Ya está a 55 puntos de Piastri. Hace cuatro carreras, era el doble.

Los siameses españoles

Mientras, Sainz y Alonso llegaban de suertes muy opuestas tras la esprint. El primero, con un inesperado podio. El segundo, con ese estigma que le acompaña durante la temporada. «Habría salido en segunda posición», se lamentaba el asturiano al recordar el incidente de la primera curva, donde se convertía en pasajero y efecto colateral del toque de Hulkenberg, Piastri y Norris.

Sin embargo, los españoles han sido la sombra recíproca en ritmo a una vuelta este fin de semana. Parecían siameses. En los clasificatorios de la prueba al esprint, una milésima separó al asturiano del madrileño. Ambos necesitaron solo un intento en la Q1: dos milésimas entre ambos. En la Q2, de nuevo, no necesitaron más que un primer juego: solo 113 milésimas les separaron. En la Q3, noveno Sainz y décimo Alonso. De nuevo, solo diez milésimas entre ambos.

«La última vuelta ha sido caótica»

Alonso insinuaba el jueves una puesta a punto distinta para el AMR25 para esta pista y parece que ha funcionado. Si se descargaba el coche y el español era capaz de sostener el pulso en las zonas más sinuosas, hizo un gran trabajo, incluso más rentable de no haberse equivocado su equipo para contabilizar el tiempo disponible para el último intento. Alonso fumaba en pipa por la oportunidad perdida.

«Me he sentido bien, la verdad es que otra vez buen feeling con el coche», explicaba al terminar, corroborando con sus impresiones la facilidad para pasar de segmento. «Igual podíamos haberlo un poco mejor, la última vuelta ha sido caótica, me han dicho que estábamos fuera de tiempo a la salida del pit lane, y luego cuando he llegado a la meta tenía 18 segundos de margen, así que algún error de cálculo grosero por parte de nuestro entendimiento del tiempo».

El asturiano explicaba lo sucedido: «Hice la out lap a toda velocidad, pensando que no iba a llegar a la bandera a cuadros y, de repente, me sobraron 18 segundos y ya no tenía neumáticos. Pero entrar en la Q3 es un objetivo siempre bueno y realista y lo hemos conseguido otra vez después de perder todas las vueltas de la esprint. Así que contento». Antonelli, séptimo, solo sacaba 46 milésimas a Alonso. Por ello, escocía ese error. «Creo que en la out lap hice mi vuelta más rápida, no tenía neumáticos cuando hice el último intento y estar a 50 milésimas del séptimo… Quizás había algo por algún lado, habrá que mejorar esto para México».

Para la carrera, Alonso se mostraba más cauto. «Hemos sido el octavo equipo todo el fin de semana, en vez de estar el décimo quinto o el décimo sexto, hemos hecho un par de buenas cronos, pero no hemos sumado puntos en la esprint y no sé si los sumaremos en la carrera. Habrá que hacer una buena actuación».

El asturiano anticipaba un factor nuevo para el Gran Premio: «Cambia el viento 180 grados, donde hoy da de cola, mañana dará de frente y eso cambiará el balance de los coches, esperamos que nos venga bien». Eso sí, recordaba su mala suerte esta temporada antes de la carrera. «Si se tocan tres o cuatro en la primera curva, seguramente suba posiciones. Que pase eso primero y las estrategias serán más fáciles». Pero la preferida quedó bien clara. «Ganar tres o cuatro posiciones gratis».

«Espero ir más rápido»

Sainz sigue con sangre oxigenada en vena este fin de semana en Austin. Tras el tercer puesto de la esprint y la facilidad en su primer intento en cada grupo (cuarto y séptimo) apuntaba a una mejor posición de parrilla. Pero Bearman terminaba a 11 milésimas por delante, Antonelli a 36 y Piastri a 52. De haber acertado ese último sector… ni empezar un suspiro.

Aun así, el madrileño se mostraba muy satisfecho. Además, Albon se quedó en la Q1. «La verdad es que hecho varias vueltas muy buenas desde la Q1 a la Q3. Desgraciadamente, este viento que veis ahora es el que nos ha penalizado un poco a partir de la Q2, pues no hemos sido capaces de mejorar el tiempo. El viento es igual, pueden decir todos, sabemos que nuestro coche tiene una sensibilidad muy alta a este viento y en clasificación no es el mejor, siempre solemos ir más rápido en carrera que en clasificación, con el blando siempre nos cuesta».

Sainz también aportó otro dato que debería propiciar mayor incertidumbre en carrera, ya que uno de los compuestos es significativamente más duro que los otros dos. «Veo la estrategia muy abierta por una vez, porque ha habido más degradación de lo esperado en la esprint con el medio. Luego, la duda es el duro si va a ser suficientemente rápido en carrera o que deslice demasiado. Está abierto, así que a ver qué pasa«.

Y si Alonso pedía «posiciones gratis» recordando el infortunio de la esprint, Sainz también se abre a esa baza ante la primera curva del Gran Premio. «Habrá que ver cómo se lo toma la gente, si con más calma o salen con la misma ambición. Tendremos el depósito a tope de gasolina, el coche parará peor en la curva uno, habrá que ver qué hace la gente, pero será divertido«.