Desde el principio ha parecido un empecinamiento de la alcaldesa, Cristina Ayala, casi a la altura de lo que le sucede con el inefable túnel de la calle Santander. Pero, a diferencia de éste, que aún no parece del todo claro que vaya a ejecutarse, sí se antoja más cercana y factible la idea de convertir el Arco de Santa María en un Museo Cidiano. Según ha sabido este periódico, este proyecto -aunque aún embrionario- tiene ya plazos bien marcados: el equipo de Gobierno quiere que este espacio tan simbólico de la ciudad esté consagrado al que en buena hora nació cuando se celebre el próximo fin de semana cidiano, esto es, en octubre del año que viene. El que hasta ahora, y durante décadas, ha sido privilegiada y codiciada sala de exposiciones de artistas (esencialmente locales, pero también foráneos), dejará de serlo si, como parece, la que fuera una de las principales puertas de entrada a la ciudad termina dedicándose a la figura del universal guerrero castellano.

El actual Arco de Santa María, erigido durante el siglo XVI, fue el lugar que acogió las reuniones del Consistorio burgalés hasta el XVIII, cuando se construyó el edificio del hoy alberga las dependencias municipales. Siendo cierto que este histórico y singular edificio tiene resonancias cidianas (en su portada, junto al fundador de Castilla, Fernán González, el de Burgos, Diego Porcelos, los simbólicos jueces de Castilla Laín Calvo y Nuño Rasura, y el emperador Carlos V, hay una efigie de Rodrigo Díaz, además de que en la llamada Sala Poridad se exhibe un presunto hueso del de Vivar, una reproducción de la espada Tizona que éste, según el mito, blandió en las batallas,  el cuadro El Cid y Doña Jimena obra de Marceliano Santa María, y algunos escudos alusivos al guerrero), no lo es menos que ha sido sinónimo de encuentro con el arte, manteniendo su condición de centro cultural histórico artístico de enorme tirón también para el turismo.

Según las fuentes consultadas, la intención del equipo de Gobierno pasa por diseñar un museo «con el máximo rigor histórico, que esté avalado por el conocimiento científico», motivo por el cual en su concepción y diseño se va a involucrar a la Universidad de Burgos. Respecto del contenido, habrá que esperar a esta aportación (no menor) de los expertos, pero parece claro que este es uno de los proyectos que el PP quiere sacar adelante esta legislatura. La regidora de la ciudad ha manifestado en más de una ocasión que el peso específico del Cid merece una promoción mayor y de forma permanente en aras de un mayor «crecimiento turístico y cultural de la ciudad» que a su entender avala año tras año el fin de semana cidiano (Semana Cidiana ya) y con la mira puesta en la candidatura a Capital Cultural Europea en 2031.

(Información completa, en la edición impresa de Diario de Burgos de este lunes o aquí)