La Orquesta de Plectro Ciudad de los Califas de Córdoba, integrada en su mayoría por músicos de pulso y púa ciegos o con discapacidad visual grave, ha conseguido un sonoro éxito a su paso por el primer Festival Música ONCE que ha congregado … en escenarios de Cádiz y Jerez durante tres días a un centenar de artistas, solitas y grupos, promocionados por la organización.

Los cordobeses pusieron en pie la Sala Compañía de Jerez de la Frontera el fin de semana y emocionaron al Palacio de Congresos de Cádiz, donde se celebró la clausura de este festival, que debió celebrarse el año pasado días después de la tragedia de la DANA de Valencia y la ONCE suspendió por respeto al dolor ocasionado por la tragedia y en solidaridad con el pueblo valenciano.

El aplauso eufórico, entregado y unánime del público, tanto en Jerez como en Cádiz, sentenció el triunfo de la orquesta cordobesa que es la formación musical con mayor solera en el seno de la ONCE ya que se fundó en 1941, en plena España de posguerra, apenas tres años después de crearse la ONCE. Hoy tienen ya cuatro discos grabados.

Rafael Romero entró en la formación como músico en 1981 y desde 1991 es el director de la orquesta. «Tanto a nivel personal del grupo como de calidad sonora estamos muy bien -explica-. Hemos conseguido tener un empaste muy grande y con un gran nivel en las obras de bandas sonoras».

La singularidad de la orquesta por sus componentes, la especialización en música de obras de películas de cine y la trayectoria histórica de la formación convierten a esta formación cordobesa en única en su género en España.

Esfuerzo

En sus comienzos de los años 40 desplegaron un repertorio clásico de compositores cordobeses. Cuando Romero se hace con el atril de la orquesta continúan con un programa más barroco con adaptaciones de obras de Soler y Vivaldi porque la música de esa época tan clave de la historia de la música, se adapta muy bien a los instrumentos de púa y cuerda, explica el maestro. Y en las dos últimas dos décadas están profundizando en obras de mayor calado popular para el gran público como la música de películas.

«La mayor dificultad en un grupo de estas características es aprender las obras de memoria siendo ciegos, es un trabajo tremendo», reconoce Rafael Romero, todavía en una nube de emociones por el reconocimiento recibido por el público de Cádiz y Jerez.

«La lección que damos es un esfuerzo grandísimo y una paciencia grandísima que a veces no saben interpretar muchas personas. Y el valor, el orgullo de ver cómo suena el grupo», afirma orgulloso. Romero confía en que este nuevo éxito que suman ahora sirva para que los conozcan más fuera de la provincia de Córdoba y puedan seguir compartiendo su música y su talento con todos los púbicos de Andalucía y el resto de España.

El sábado se mostraron impecables en su afinación, un sonido limpio, pulcro, compacto que resultó bellísimo en su interpretación con un repertorio que tocó la vena sensible del público con obras como ‘El Padrino’, ‘Forrest Gump’, ‘Lucía y el sexo’, ‘Los chicos del coro’, ‘El golpe’, ‘Juego de tronos’, ‘La vida es bella’ y ‘El bueno, el feo y el malo’.

La formación ofreció un repertorio de música de cine y piezas como el ‘Coro de esclavos’ de ‘Nabucco’

Para terminar de rematar la faena, en respuesta a un público ya puesto en pie, acompañaron con sus cuerdas a la Coral Alaia de San Sebastián, extraordinaria en la calidez de sus voces, con un final de lujo; ‘El coro de los esclavos’ de ‘Nabucco‘, de Verdi, uno de los momentos importantes de este Festival, y la ‘Ronda de los enamorados’ de la zarzuela ‘La del soto del parral’, que volvieron a cantar juntos ayer en la clausura.

En el marco de este Festival, el director general de la ONCE, Ángel Sánchez, defendió la música como un instrumento de integración en la sociedad. «El arte, la cultura es una forma de desarrollar al ser humano. ¿Qué sería de nosotros sin la música, sin todo el arte que nos rodea, nos llena y nos hace crecer como seres humanos? -se preguntó Ángel Sánchez-. Por eso hemos apoyado siempre a nuestros artistas, es otra forma de hacer ONCE y hacer inclusión desde los escenarios».