Fernando Alonso vive un 2025 en el que rinde sobre la pista de forma sobresaliente pese a luchar con un AMR25 aficionado a los extremos. Vive en las ratoneras, sufre en las rectas. «Somos el noveno coche», decía tras coleccionar un punto sólido en los Estados Unidos. Pero, al mismo tiempo, no ha ocultado en ningún momento que el sueño es el 2026. El del cambio de reglamento, el reto para todos. Un curso que podría generar una oportunidad de soñar después de muchos años. Que incluso podría propiciar una despedida soñada. Y que el ’14’ ya ha dejado claro que ahí pone su ilusión y atención. «Las expectativas serán altas», contó antes… del primer Gran Premio del 2025, el de Australia.
‘Render’ de lo que será el Aston Martin en 2026.
Las miradas están puestas en el próximo año y el trabajo del ’14’ también se enfoca hacia ello. Pero no equivale al triunfo inmediato ni al éxito seguro. No lo tiene ni la McLaren que arrasó hasta el verano del 2025. Hay muchos factores, tanto mecánicos como anímicos. De hecho, en la parte final del curso actual también llega el discurso de la energía y saber que el camino de la nueva reglamentación será arduo. «Debemos pasar las carrera sin problemas hasta Abu Dhabi», afirmó Fernando.
Con una mentalidad abierta, sin frustrarse pese a que vengan días complicados en el horizonte, como México o Las Vegas. «Las carreras son como un test. Y debemos vigilar al calendario para guardar algo de energía, para descansar pronto y tener las baterías cargadas», añadió.
Los retos de Aston Martin
Hay muchas cosas que hacer. Motor nuevo, tenemos gente nueva y un cambio en 17 años
Fernando Alonso
También está la parte del equipo verde. De lo que tienen en casa y lo que se espera de ellos. En la fábrica de Silverstone ya trabajan codo con codo Andy Cowell (jefe de equipo), Adrian Newey (gran gurú del diseño) o Enrico Cardile (director técnico), pero no queda todo hecho con las caras nuevas. Hay retos que el propio Alonso precisa. Que casi que son una advertencia a lo que el equipo del British Racing Green tiene que cumplir para estar en cabeza. «Hay muchas cosas que hacer. Motor nuevo, tenemos gente nueva y un cambio en 17 años», adelantó. No es otro que un añadido más en lo técnico: la caja de cambios.
Fernando Alonso durante el GP de Canadá.AP
«Tenemos que hacerla nosotros», reveló. Se une a las suspensiones -ya no son de Mercedes– y otros aspectos por el hecho de pasar de clientes a un equipo oficial de la mano de Honda como suministrador. Y el ovetense lo tiene claro. «Tenemos más trabajo que hacer que otros equipos», analizó. Aunque Honda parece que va viento en popa, como detalló Cowell de sus visitas a Sakura.
Tenemos más trabajo que hacer que otros equipos
Fernando Alonso
… con esperanza
Todo sea dicho, las advertencias de la estrella de Aston no equivalen a pérdida de ilusión. Es parte del proceso para ser un equipo competitivo y grande. Como es pedir que los procesos internos -el último fue el del error de cálculo de la Q3 de Estados Unidos- mejoren. Es ley de vida. «Hay que esperar, el año que viene empezará con dudas sobre el camino tomado y las esperanzas, todos seremos optimistas», contó el bicampeón mundial.
La F1, aún así, promete. Con gestión de la energía, el temor a vivir una repetición de la entrada de la era híbrida y aquellas palizas de la Mercedes de Lewis Hamilton y Nico Rosberg, y cosas prometedoras como la reducción de tamaño, peso y la parte activa de la aerodinámica que podría facilitar el adelantamiento. ¿Valdrá la pena? Hasta Australia poco se puede decir.
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Un cambio de reglamento siempre tiene el objetivo de hacer carreras más divertidas y más adelantamientos. A veces se consigue, otras no
Fernando Alonso
«Veremos. Un cambio de reglamento siempre tiene el objetivo de hacer carreras más divertidas y más adelantamientos. A veces se consigue, otras no. Queda por ver. Pero si hay adelantamientos será por la gestión de la energía y no por las dimensiones del coche. Esperemos que sí que sea más divertido y dar ese espectáculo a la gente», cerró Alonso.