Siempre nos ha gustado Ray Bradbury (1920-2012) a los lectores españoles, y desde hace mucho tiempo. Ya en 1968, la revista ‘Triunfo’ plantó a Pablo Berber en su casa angelina para curiosear en su sótano y charlar en su porche, entrevista a la que el autor de la nostalgia del futuro llegó montado en su bicicleta: «Nunca tendré automóvil; es demasiado peligroso, demasiado caro y, además, no se puede apreciar la belleza de una puesta de sol desde un automóvil», explicaba sentado en el césped que rodeaba su casa. Pocos años después, José Luis Garci publicó ‘Humanista del futuro’ (1971), un libro que analizaba la obra en marcha del gran maestro de la ciencia ficción que no creía escribir ciencia ficción -este volumen fue el feliz resultado de una curiosa y temprana relación epistolar-. «Garci ha sido un pionero porque es el único ensayo que hasta el momento ha sabido analizar mis relatos e ideas, toda esa labor que he ido realizando a lo largo de mi vida. Mi gratitud hacia José Luis Garci es inmensa», llegó a afirmar en su momento Bradbury sobre el trabajo del joven Garci, aún muy lejos de ser un cineasta conocido y oscarizado. Y ahora, Páginas de Espuma nos sorprende con un volumen antológico con más de un centenar de cuentos del autor de ‘Crónicas marcianas’ y casi 1.400 páginas, una obra única no solo en el panorama editorial español sino en cualquier lengua, ya que este proyecto mastodóntico es un esfuerzo original de esta pequeña editorial.

‘Cuentos’ (Páginas de Espuma, 2025) reúne y ordena de forma cronológica más de cien cuentos de Ray Bradbury, en nueva y cuidada traducción de Ce Santiago, bajo la edición de Paul Viejo con prólogo de Laura Fernández, e ilustraciones de Arturo Garrido inspirado por dibujos del propio Bradbury. Sin duda, esta obra es la antología más completa publicada en castellano, y es el resultado de unas fructíferas negociaciones con la agencia española, la de Estados Unidos y los herederos de Bradbury. Pero, ¿no estaban estos cuentos publicados y en su mayoría todavía disponibles en las librerías? Sí, pero no en esta forma, y si un autor merece sin margen para la duda la rotundidad de este volumen ese es Ray Bradbury, quien por fortuna siempre ha estado bien publicado en España, porque nunca le han faltado lectores, pero sí cierto reconocimiento.

Todos los Bradburys que fueron y han sido tienen cabida en estas páginas, desde el veinteañero ingenuo de ‘El viento’ (1943) al octogenario aún ingenuo de ‘Un encuentro literario’ (2009). Nada se ha quedado fuera. «Yo no escribo ciencia ficción», repitió una y otra vez en vida el autor de ‘Fahrenheit 451’, para él su única obra adscrita al género. Pese a sus objeciones, los lectores le siguen leyendo en busca de postales de un futuro posible, aunque no siempre deseado. Y aquí se pueden encontrar pruebas de todo lo que se quiera: tanto de por qué él decía que no escribía ciencia ficción como de por qué sus lectores siguen empeñados en situarle en lo más alto de sus listas de maestros del género.

Cuento a cuento, sí se aprecia un evidente refinamiento en su escritura, una calma creciente y una mayor deriva lírica, alejándose década tras década de la pulcritud bastante austera de su primera época, casi juvenil. Aunque el editor Paul Viejo advierte: «[…] un cuento escrito en la década de 1940 podía no ver su forma definitiva hasta los años 70 ó 90, insertado junto a textos posteriores en un nuevo marco conceptual». Y hay que sumar a eso que Bradbury reescribía de forma constante, y en cada reedición era posible que hubiese cambios sustanciales -en esta edición se ha optado por «las versiones autorizadas más consistentes y accesibles», en palabras del editor-. Sin duda, la decisión de ordenar cronológicamente los relatos permite una forma nueva de leer a Bradbury, opuesta al tradicional orden temático. Además, se disfruta aquí de un logrado equilibrio entre los cuentos más conocidos y algunos menos recordados, así como otros apenas o nada difundidos.

Sin duda, una de las grandes aportaciones de este volumen de Páginas de Espuma son las nuevas traducciones. «Traducir a Bradbury es, en muchos casos y aunque no lo pareciera, más “difícil” que traducir a autores de ciencia ficción dura o de literatura realista. Su estilo, tan inmediatamente reconocible, exige del traductor una atención constante al ritmo, a la sonoridad (se decía que Bradbury no escribía, sino que cantaba), a las imágenes. No se limita a contar una historia: la hace resonar. […] Mantener ese tono -esa mezcla de calidez, melancolía y asombro- es quizás el mayor desafío. Por eso se recurrió a un único traductor, Ce Santiago, que proporciona con su trabajo muestras más que notables de haber captado todo eso que, a fin de cuentas, es Bradbury», tal y como lo detalla Paul Viejo con ciertas dosis de justificado orgullo.

«¿Qué ha hecho este hombre de Illinois, me pregunto, al cerrar las páginas de su libro, para que episodios de la conquista de otro planeta me pueblen de terror y de soledad?», se preguntó Jorge Luis Borges en su prólogo para ‘Crónicas marcianas’ en 1955. En ‘Cuentos’ se encuentra la respuesta: escribir muy bien, de forma honesta y sencilla, alimentado por una imaginación prodigiosa e incansable e impulsado por la imperiosa necesidad de compartir esa nostalgia por tiempos no vividos pero sí sentidos. Al cerrar las páginas de esta antología, sin duda que esa pregunta borgeana será compartida por todos los lectores, ya sean nuevos en el mundo de Bradbury o veteranos viajeros por los recuerdos del futuro de aquel muchacho que soñaba con ser escritor y que terminó siendo un marciano.

Cuentos | Ray Bradbury

Editorial: Páginas de espuma.

Edición de Paul Viejo

Traducción de Ce Santiago

Prólogo de Laura Fernández

Ilustrado por Arturo Garrido

Páginas: 1.344

Precio: 42,30 €