El director y diseñador hispanocubano James A. Castillo se adentra en el universo más inquietante de Francisco de Goya con la película de animación El fantasma de la Quinta, una obra que explora la relación entre el arte, la muerte y la locura desde una mirada profundamente humana.
En entrevista con EFE, publicada por La Conexión USA, Castillo explicó que el proyecto nació de su interés por llevar la animación a territorios poco explorados, en este caso el terror, y de la necesidad de reflexionar sobre “la mortalidad y el arte”.
“Goya reunía todos los temas que quería tratar: la historia de España, la muerte, el arte, su crítica a la Iglesia y la Inquisición”, señaló el realizador, quien confesó que desde niño lo marcó la visión del famoso cuadro Saturno devorando a su hijo.
El filme, presentado en el Festival de Sitges (España), retrata al Goya de 1819, un hombre de 72 años, viudo, enfermo y sordo, que se refugia en la Quinta del Sordo buscando paz, pero termina enfrentado a sus propios fantasmas mientras crea las célebres Pinturas negras sobre las paredes de su casa.
Castillo decidió narrar la historia desde la perspectiva de la finca misma, convertida en un “narrador omnisciente” que observa con horror, compasión y fascinación al artista en su declive.
“Quise centrarme en Francisco, el hombre detrás del genio”, explicó el director, quien concibe la película como un intento de arrancar la pátina histórica del personaje y mostrar su fragilidad. En su visión, Goya no es solo el pintor universal, sino un ser humano atrapado entre la enfermedad, la soledad y sus visiones interiores.
A lo largo del proceso creativo, el cineasta contó con la colaboración del guionista Julio Serrano, quien ayudó a construir la atmósfera emocional del relato. La ausencia de información precisa sobre los últimos años del pintor —marcados por la muerte de su esposa y de su mejor amigo, Martín Zapater— permitió a Castillo especular libremente sobre lo que pudo haber ocurrido en aquella casa, sin perder el respeto por el trasfondo histórico.
El realizador recordó que las Pinturas negras permanecieron ocultas durante sesenta años, y que el propio Goya murió sin saber que algún día serían vistas. Esa idea de la creación como un acto íntimo, condenado al silencio, atraviesa toda la película.
Con El fantasma de la Quinta, James A. Castillo, artista de origen cubano formado entre La Habana, España y Reino Unido, rescata la figura de Goya desde una sensibilidad contemporánea, donde la animación se convierte en vehículo para explorar los límites del arte, la locura y la memoria. Una mirada que, desde lo cubano y lo universal, devuelve vida y emoción a uno de los capítulos más oscuros de la historia del arte.
Preguntas frecuentes sobre «El fantasma de la Quinta» y Francisco de Goya¿De qué trata la película «El fantasma de la Quinta»?
«El fantasma de la Quinta» es una película de animación que explora la vida de Francisco de Goya en sus últimos años, centrándose en su lucha con la enfermedad, la soledad y las visiones oscuras que inspiraron sus famosas Pinturas negras. La historia se narra desde la perspectiva de su casa, la Quinta del Sordo, en un intento de humanizar al genio detrás del arte.
¿Quién dirigió «El fantasma de la Quinta» y cuál fue su inspiración?
La película fue dirigida por el hispanocubano James A. Castillo, quien se inspiró en la vida de Goya y su obra para explorar temas como la mortalidad y el arte. Castillo fue influenciado desde niño por el cuadro «Saturno devorando a su hijo», y buscó llevar la animación a territorios poco explorados, como el terror, para ofrecer una reflexión profunda sobre el ser humano detrás del pintor.
¿Cómo se aborda el tema de las Pinturas negras en la película?
En «El fantasma de la Quinta», las Pinturas negras son una manifestación del estado mental de Goya, quien, viudo y enfermo, se enfrenta a sus propios fantasmas mientras pinta en las paredes de su casa. La película sugiere que estas obras, ocultas durante años, son un reflejo íntimo y silencioso del sufrimiento y la creatividad del artista en sus últimos días.
¿Cuál es el enfoque de James A. Castillo sobre Francisco de Goya en la película?
James A. Castillo busca mostrar a Francisco de Goya como un ser humano vulnerable, atrapado entre la enfermedad y la soledad, más allá de su figura de pintor universal. La película intenta despojar al personaje de su pátina histórica para revelar su fragilidad y sus luchas internas, resaltando su crítica a la Iglesia y la Inquisición, así como su obsesión con la muerte y el arte.