Para Andrés González-Barba (Sevilla, 1974), la fantasía ha sido desde siempre un elemento esencial en su vida. De hecho, recuerda haber leído un libro que fue básico en su infancia, ‘La historia interminable’, de Michael Ende. Reconoce que desde ahí sintió … pasión por cierto tipo de literatura que le ha influido en sus gustos como lector y en su manera de escribir. Recientemente acaba de publicar su libro ‘Raquel contemplando las olas del mar y otros cuentos fantásticos’ (Alfar), una colección de seis relatos donde se mezclan distintos elementos como el exotismo oriental, el horror, el misterio o, incluso, los viajes en el tiempo. El escritor firmará ejemplares de esta obra en la Feria del Libro de Sevilla, este próximo viernes 24 de octubre a las 19 horas en la caseta de Alfar, y el próximo sábado 25 de octubre a las 11 horas en la caseta de la Botica de Lectores.
Sobre a la preferencia por el cuento —este es el tercer volumen de relatos que publica González-Barba tras ‘La noche de Lear y otros cuentos navideños’ (2016) y ‘Las voces del mar y otros cuentos’ (2017)—, asegura sentirse «muy cómodo dentro de este género, ya que me permite explorar una parte muy concreta de la vida de una persona en apenas unas páginas. Todo ello te exige usar las palabras precisas y concentrar al máximo las emociones, procurando también encontrar un giro final con sorpresa». En ese sentido, comenta que este género es muy valorado tanto en la literatura anglosajona como en la norteamericana, donde ha habido grandes especialistas. «Quizás para el lector —prosigue— acercarse a un relato hoy en día puede ser algo parecido a ver un capítulo de una serie de televisión, ya que estos se pueden ver como episodios independientes unos de otros, algo que no sucede con una película o, por supuesto, con una novela, donde el lector se enfrenta a la evolución de los personajes protagonistas a través de una historia mucho más desarrollada».
La guerra de Ucrania como inspiración
Comenta este escritor que el relato más ‘periodístico’ de los que componen esta nueva colección es el que se titula ‘Nunca regresarás a Kherson’, pues nació a raíz del inicio de la guerra de Ucrania en el año 2022. «Me impactó mucho esa guerra porque la tenemos más cercana de lo que creemos. Por desgracia vi cómo el ejército ruso fue masacrando distintas ciudades ucranianas como Kherson o Mariúpol. A partir de esos sucesos se me ocurrió una historia en la que un destacamento ruso es enviando a Kherson y los soldados van falleciendo poco a poco en extrañas circunstancias mientras sufren también las hostilidades del pueblo ucraniano. Ese cuento es un ejemplo de que hasta en las tragedias más grandes del ser humano puede haber un resquicio abierto para la fantasía. Lo que nunca me pude imaginar es que, tres años después de haber escrito aquella historia, la guerra de Ucrania aún continúe porque es un conflicto que tiene difícil solución», sentencia el autor.
Respecto al título del libro —’Raquel contemplando las olas del mar’—, alude a un cuento homónimo que relata la historia de una joven pintora que tiene una serie de encuentros con una niña muy misteriosa que se llama Raquel. «Es uno de mis cuentos favoritos porque tiene un toque entre fantástico y maravilloso», comenta González-Barba. Hay otro relato –‘Un misterio en la calle San Jacinto’– que se basa en la realidad cotidiana del autor: «Está inspirado en el barrio donde vivo desde hace más de veinte años, Triana. Es otro ejemplo de cómo una casa cualquiera de la calle San Jacinto puede esconder un gran secreto. Se trata de un cuento que comienza con un tono de intriga y acaba adquiriendo un toque filosófico en un claro homenaje a Borges, que es para mí uno de los mejores cuentistas que ha dado la literatura».

Cubierta del libro de Andrés González-Barba
abc
El libro comienza y acaba con dos cuentos de alguna forma interconectados porque se narran sendas historias en las que el amor tiene que superar las barreras del tiempo. El primero es ‘El beso de Amonet’, que se ambienta en París y narra un romance entre un joven trabajador del Museo del Louvre y una muchacha egipcia. El segundo es ‘La caja de música’, un atípico cuento de Navidad, pues su trama entronca con la ciencia ficción, produciéndose una paradoja espacio-temporal.
«Al final, estos cuentos demuestran que si la vida no tuviera algo de fantasía, todo sería muy triste. Aunque la realidad pueda parecer que es la dominante, lo fantástico siempre estará presente en nuestras vidas», concluye el escritor.