Nunca se hacía visto algo parecido, pero indica que la guerra psicológica ha llegado ya a su punto máximo, cuando faltan cuatro carreras (y dos Sprint) para el final y Verstappen sigue en su caza a los dos McLaren.
Uno de sus mecánicos, entró en la zona del segundo en la parrilla, Lando Norris, para retirar una pegatina o cinta adhesiva, que el inglés lleva utilizando todo el año como referencia. Es una marca en el muro más cercano a su posición, que le sirve como referencia visual para detenerse en el punto exacto para la salida y no saltarse la marca, algo que desde el habitáculo es muy fácil, pues no se ve nada del suelo alrededor del coche y es mejor tener una marca vertical en la pared más próxima.
Tras una investigación sobre una presunta infracción del reglamento previo a la carrera, Red Bull recibió en Austin una multa de 50.000 € después de que un miembro del equipo ignorara las instrucciones de los comisarios y entrara en la zona acotada, una vez los coches ya estaban en la vuelta de formación, cerca de la segunda posición de parrilla.
La mitad de la multa ha sido suspendida por el resto de la temporada 2025 con la condición de que el incidente no se repita. Según BBC Sport, el miembro del equipo Red Bull intentaba retirar la cinta del muro de boxes que marcaba la referencia para la posición de parrilla de Norris.
Al parecer, McLaren ha estado utilizando una tira de cinta en el muro más cercano a Norris como ayuda visual para alinearse en su casilla de parrilla desde el comienzo de la temporada. No hay nada en el reglamento que declare que esto sea ilegal, ni que permita a los equipos intentar retirar dichas marcas.
Según BBC Sport, no es la primera vez que Red Bull hace esto a un equipo rival, lo que llevó a McLaren a recurrir al uso de cinta adhesiva más resistente. Una especie de juego entre los mecánicos de uno y otro piloto, para intentar desestabilizar a un rival directo.
La resolución de los comisarios
«El representante del equipo declaró durante la audiencia que el miembro del equipo le informó que no estaba al tanto de los esfuerzos de los comisarios por detenerlo».
«Sin embargo, los Comisarios Deportivos determinan que cualquier persona afiliada a un equipo u otras partes interesadas debe saber que está absolutamente prohibido entrar en la pista u obstaculizar las medidas de seguridad para prepararla para la carrera después de que se haya despejado la parrilla».
«Por lo tanto, independientemente de si la persona en cuestión ha seguido o no las instrucciones de los oficiales pertinentes, obstaculizar o retrasar el proceso de cierre de las puertas antes del inicio de la carrera debe considerarse un acto inseguro y, por lo tanto, se justifica una sanción significativa para el equipo».
Antes del anuncio del veredicto, el del equipo Red Bull, Lauren Mekies, calificó el incidente de «malentendido». «Respetamos plenamente a los comisarios», declaró Mekies. «Pero, para que sepan, creo que nos citaron porque se percibió que, durante los procedimientos de parrilla, uno de nuestros chicos no había seguido las instrucciones de los oficiales o de los comisarios. Hablamos con nuestro equipo. Están muy seguros de haber seguido las instrucciones de los comisarios en todo momento», declaraba.
«Así que creo que probablemente se trate de un malentendido. De nuevo, fuimos a ver el vídeo con la FIA. Y sin duda es algo que podemos mejorar en el futuro. Pero, desde nuestra parte, no sentimos haber ignorado ninguna instrucción. No recibimos ninguna instrucción específica. Así que creo que es un detalle muy pequeño, pero aun así, algo que abordaremos en el futuro», dijo como excusa el jefe de Red Bull, que suplió a Horner a partir del GP de Bélgica de este año..