Marta Flich y Gonzalo Miró recibieron este lunes a Javier Ruiz, que saltó de Mañaneros 360 a Directo al grano para celebrar junto a sus compañeros el éxito de audiencias que está teniendo el matinal de RTVE en este arranque de temporada. Durante la entrevista, los presentadores del programa vespertino de La 1 preguntaron al periodista sobre los ataques que está recibiendo la cadena pública, con amenazas incluso por parte de Vox de entrar “con motosierra o lanzallamas”.
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“¿Crees que te queda mucho o poco en la televisión pública, en TVE? ¿Cómo prefieres que te echen, con motosierra o con lanzallamas? ¿Y por qué crees que incomodas a la derecha? No lo entiendo”, arrancó planteando Flich con sorna. “Yo creo que incomodamos, y no necesariamente la derecha y solo la derecha, a los que buscan que desconecte la gente. Nos han convencido de que no hay nada que hacer, que todo está hecho. Y nunca había sido más importante conectar. Nunca había sido más importante la información. Nunca nos habíamos jugado tanto. En Estados Unidos lo estamos viendo, está en juego la democracia. En España también. Está en juego la democracia. Una ciudadanía informada es la democracia. Solamente con información se pueden tomar decisiones”, empezó reflexionando Ruiz.
El presentador de RTVE insistió entonces que están “incomodando a los partidos que ven que estamos informando”: “A los que les molesta la participación. A los que les molesta que la ciudadanía participe. Que sepa, que juegue, que vote. A todos estos que durante tanto tiempo nos han dicho que no hay nada más democrático que el voto o el mando a distancia, y lo que no quieren es que toques ni el voto, ni el mando a distancia. Lo que no quieren es que te informes. Entonces hay todo un abanico de gente que te dice: desconecta, son todos iguales, todos iguales. No es verdad”, dijo rotundo el invitado, que defendió que en la pública la información que se hace “a veces es incómoda para el Gobierno y a veces incómoda para la oposición”.
De la “especie invasora” en el periodismo a su corrupción
Javier Ruiz reconoció que, en este clima de polarización de exaltación política, lo que más lamenta es el choque entre compañeros de los medios: “Y lo que no son compañeros. Es que tenemos mucha especie invasora últimamente. Es que hay mucha gente que se disfraza de periodista. Y entonces tú tienes la enganchada con ellos y dices, claro, es que yo estoy dando información, estoy dando datos, y tú estás sacudiéndome con un micrófono, persiguiéndome por la calle, acosándome a mí o a mi familia. Eso no son compañeros”, denunció.
En esa línea, Marta Flich preguntó a Ruiz su opinión sobre una reflexión de este fin de semana de David Jiménez, exdirector de El Mundo, quien afirmó que “el periodismo está más corrompido que la política”: “A mí me preocupa porque coincido en el diagnóstico. Me llama mucho la atención. En este país han tenido escándalos de corrupción hasta los payasos. Hemos tenido escándalos en el Palau de la música, en la política, en los bomberos… Hemos tenido escándalos de corrupción en todo tipo. Y oye, no hay un periodista corrupto en este país. Nunca ha saltado un escándalo de corrupción periodística. Ninguno”, recordó el periodista.
Javier Ruiz recalcó que no ha habido ningún escandalo que haya afectado a “ninguno de los que sabemos que lo son, de los que sabemos lo que hacen”: “¿Qué pasa? ¿Que no la hay? ¿O que no la contamos? Lo más alucinante de todo es que los que más cerca están de esa línea, y que a veces ya han pasado la línea de la corrupción, son los que más lecciones nos dan a los demás. Estos son los que nos dan lecciones de ética periodística. A ti, a ti y a mí, ¿eh? Estos son los que nos educan de qué cosas podemos y no podemos decir. De qué cosas debemos y no debemos hablar. Esta es la gente que da clases de ética”, concluyó irónicamente contrariado.
Javier Ruiz y las audiencias de RTVE
Gonzalo Miró se interesó por los periodistas que hacen “corporativismo” y por los que “siguen haciendo periodismo después de que se demostrara que han mentido”. Javier Ruiz aseguró entonces tener su propio “diagnóstico” sobre la situación del perodismo: “Hay miedo al paro. ¿Por qué? Porque en este país ahora mismo todo el mundo está disparando contra esta casa. Me llama mucho la atención”, respondió haciendo alusión a los que están llegando a cuestionar incluso a los sistemas de medición de audiencias.
“Hay un ataque primero contra Televisión Española y segundo contra quien mide las audiencias de Televisión Española. Kantar Media, de repente, que es quien mide las audiencias nuestras, las de Atnena 3, las de Telecinco, se ha convertido en un objeto abatido. Y es muy curioso porque cuando os dan liderazgo a vosotros, Kantar Media manipula. Pero debe de ser manipuladora a tiempo parcial porque debe de ser fija discontinua. Cuando le da el liderazgo al informativo de Antena 3 a mediodía, esto no es manipular. Esto es lo natural”, expuso el presentador.
Según Javier Ruiz, “a ver si es que hay jetas y delincuentes a tiempo completo, a jornada completa ahí fuera entre el periodismo”. “Yo creo que tenemos gente que debería mirarse un poquito. Y luego nosotros, efectivamente, tenemos miedo al paro. ¿Por qué? Porque hay dos empresas, dos empresas televisivas en este país, solo dos, que controlan el 85% de la facturación que hay en España. Si te quedas en el paro, y una y dos te vetan, no vuelves a trabajar en tu vida. Así que, ¿qué se hace? Se comulga con ruedas de molino cosas que son de corrupción de libro. Que sabemos, que conocemos todos y que debiéramos decir hasta aquí”, declaró el entrevistado, que pidió “no disparar al pianista”.
“¿Quién está disparando a los compañeros? ¿Cuánto molesta vuestro liderazgo?”, replicó Flich mientras Ruiz aludía también a las buenas audiencias de Directo al grano. “El nuestro y el vuestro. Porque molesta ahora mismo una televisión que se ve. ¿Quién? Bueno, pues los medios que lo están perdiendo. Porque hasta ahora era relativamente cómodo, en fin, levantarte cada mañana, levantar la persiana y decir, en este país, por ejemplo, no hay ultraderecha. Y de repente tú, y tú, y yo, y Silvia Intxaurrondo y Pepa Bueno, y todos los compañeros de esta casa, estamos diciendo, oiga, mire, no, no, no, no, no. Aquí, por ejemplo, no hay un problema con los inmigrantes”, reivindicó el periodista.
Javier Ruiz condena la violencia contra Santaolalla y Laura Arroyo
Finalmente, los presentadores de RTVE preguntaron a Javier Ruiz sobre los ataques y la violencia digital y personal que reciben, especialmente, colaboradoras de la cadena como Laura Arroyo o Sarah Santaolalla: “Creo que en esto lo sufrís vosotras más. Se está jugando a un juego muy peligroso, porque se contagia a la calle. Esto de se puede perseguir a cualquiera. Y te persiguen a ti, a tu pareja, a tus hijos y a tu marido y a tus padres… Esto está pasando y parece legítimo”, empezó lamentando.
El presentador explicó que “desde un lado nunca, pero nunca es nunca, se nos ha ocurrido a nosotros dirigir una cámara a la mujer del líder de la oposición, o a los hermanos o a los hijos”. “Nunca se nos ocurriría acosar y perseguir en la calle a los hijos del PP o Vox. Pero a tu pareja la pueden perseguir, a tus hijos los pueden perseguir, y a las mujeres no solo se las puede perseguir, se las puede humillar”, enumeró. Javier Ruiz concluyendo que todo esto supone dos miedos: El primero es inmediato, el primero es que da miedo levantar la voz, esto es lo que quieren, que la bajéis y que bajéis la cabeza. Pero este es mi miedo de hoy“, puntualizó.
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“El de mañana es, si estos señores llegan a gobierno, estos que están legitimando la violencia, ¿qué se creen? ¿Que la violencia va a acabar aquí? ¿O que cuando gobierne la derecha, si ellos han legitimado la violencia, la violencia no se va a volver contra ellos? ¿Que no hay violentos en la izquierda? ¿Quién se han pensado? ¿Que los limites los marcan ellos? Una vez que arranca una turba, no hay quien la pare. Así que yo lo único que diría es, tiéndense un poco la ropa. Yo no conozco a nadie entre nuestros vecinos ni entre nuestros amigos que llame hijo de puta a nadie. No puedo entender que un líder político llame a otro hijo de puta y legitime que ese sea el discurso en la calle”, sentenció antes de que Flich y Miró concluyeran la entrevista.