Todo lo bueno se termina. Nada ni nadie se libra de esta máxima, que el pasado fin de semana se aplicó a la inmaculada dinámica de imbatibilidad del Attica 21 OAR en División de Honor Plata. El conjunto de Nando González besó la lona por primera vez desde su regreso a la segunda categoría del balonmano español al caer ante el Eivissa (25-27) en un partido que, pese al resultado, compitió de inicio a fin e incluso pudo igualar.

El cuadro oarista llevaba ya varias semanas jugando con fuego. Abonado a la épica, protagonizó varias remontadas inverosímiles ante Oviedo, Málaga o Soria para salvar los resultados y sumar algún punto. Contra el Eivissa, candidato a luchar por el ascenso, la moneda cayó cruz por primera vez en la temporada.

Cinco jornadas sin conocer la derrota son una racha estelar para un equipo recién ascendido. El OAR ha ido alternando victorias y empates que lo han situado en el grupo de cabeza de la tabla y lo han consolidado como el equipo revelación de la categoría. Precisamente ante dos cocos, como el Cisne y el San Pablo Burgos, sumó sus triunfos más cómodos. En la primera jornada en Pontevedra se impuso con pocos apuros (26-28). En la segunda, en el debut en San Francisco Javier, le costó un poco más superar al conjunto burgalés, pero lo logró con cinco minutos de éxtasis en los que brillaron Sergio Torío, Alberto Roldán y Álex Chan (33-30).

En los tres siguientes partidos, contra rivales de su liga, tuvo que apretar los dientes y hacer gala del carácter indómito que caracteriza al equipo. En el duelo en Oviedo, dominó con claridad hasta los últimos minutos, cuando el conjunto asturiano logró la igualada (26-26). Contra el Málaga fue siempre pro detrás en el marcador, pero no le perdió la cara al partido y logró un valioso empate sobre la bocina (29-29). Y frente al Soria, remontó una desigualdad de cinco goles en contra para terminar venciendo por la mínima en los instantes finales (21-22).

Ante el Eivissa, el arreón final no fue suficiente para evitar el primer KO de la campaña. Aun así, consiguió dejar al cuadro isleño en tan solo 27 puntos, su menor marca en lo que va de campaña.

Pese a la derrota, la escuadra coruñesa se mantiene en el podio de equipos menos goleados con 159 goles en contra (los mismos que Agustinos Alicante y nueve más que Puerto Sagunto) y es, junto al cuadro alicantino, el único de la categoría que solo ha perdido un encuentro en las seis jornadas disputadas hasta ahora.

El desafío inmediato de los hombres de Nando González es retomar la senda de los puntos y dejar el pinchazo frente a los baleares en anécdota. El calendario del próximo mes no será sencillo. Por delante están el Barça Atlétic, el histórico Sinfín, el Benidorm y el, por el momento líder, Agustinos. Pero si algo ha demostrado el conjunto oarista es osadía y rebeldía suficientes como para competir ante cualquiera en esta liga.

La imbatibilidad se ha ido y toca empezar de cero, reinventarse y aprender para volver a sumar. El trabajo, el gen combativo y el orgullo permanecen intactos. El OAR inicia su nueva vida en Plata.

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