Felipe Moreno se marchó el domingo del Enrique Roca dolido por la derrota y el juego de su equipo, pero a la vez … calmado y con ganas de analizar la situación del Real Murcia en silencio. Por delante le esperaban más de tres horas de viaje para llegar hasta Madrid, de donde había llegado el domingo a primera hora de la mañana para presenciar el choque del Imperial, a las 10, en el Campus Universitario.
Tras el duelo del primer equipo y con todo lo vivido después del pitido final, el presidente grana apostó por no reunirse con nadie tras acabar el choque, solo despedir a invitados como Eliseo Orenes, que vio el duelo junto a él, y poner después rumbo a casa. Tampoco habló con Goiria y Etxeberria, con los que no se ha reunido personalmente desde la previa de la visita grana a Tarazona. El cordobés prefirió tomar cierta distancia. Este lunes, de hecho, tenía una agenda ocupada, pero levantó el teléfono para, de forma más sosegada y reflexiva, hablar con su director deportivo antes de regresar a Murcia el miércoles.
El empresario cordobés pretende tomar decisiones, sabe que no tiene otra alternativa, pero prefiere no saltarse la jerarquía. Por eso ha puesto en manos del director deportivo vasco uno de los grandes presupuestos de Primera Federación y también la decisión o no de cesar a Joseba Etxeberria, la gran apuesta de Goiria para su segundo proyecto en Murcia, técnico que no está cumpliendo las expectativas y ha llevado al Murcia al último puesto de la tabla.
Moreno no quiere cometer los mismos errores que años atrás y precipitarse a la hora de despedir empleados a las primeras de cambio. Sobre todo, porque si decide fulminar a Goiria y Etxeberria a la vez la operación le costaría más de medio millón de euros ya que también deberá rescindir los contratos de cuatro de sus colaboradores que llegaron al Enrique Roca con ambos.
«Tráete a Molina»
Fue uno de los gritos que escuchó Felipe Moreno al abandonar el palco del Enrique Roca: «Tráete a Molina», en referencia al director deportivo del ascenso a Primera RFEF. Y es que el director deportivo lorquino es uno de los candidatos a suplir a Goiria si este se marcha. También suena el de Juan Carlos Cordero.
