Balonmán Gijón e Inelsa Solar ofrecieron un partido de dos equipos venidos a menos. El asturiano, en renovación y con una hornada de jugadoras muy jóvenes; y el meañés, condicionado por las lesiones, una portería en el debe y una terna de jóvenes a las que les falta desinhibirse. Lo cierto es que, en Gijón, las verdinegras ofrecieron un primer tiempo para ilusionar y un segundo para olvidar, limitado además por el escaso banco.

La primera parte fue meañesa (8-11). Cerradas en su 6-0, no dejaban apenas grietas. Y arriba, con Nicole y Arangio en momento dulce asumiendo el centro con Laura Miniño secundando la racha. En la segunda parte fue la antítesis en la primera.

Con 29-21, solo la relajación final de las locales impidió una sangría mayor, maquillando las verdinegras hasta el 30-26 final que deja a las meañesas penúltimas tras cuatro jornadas.