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Joan Laporta cogió la tijera y cortó por lo sano en 2023. El Barça de basket acababa de ganar la Liga, tras destrozar al Real Madrid en la final de la Liga ACB (3-0), y el presidente se cargó de un plumazo a Sarunas Jasikevicius, Cory Higgins y Nikola Mirotic, por motivos económicos.
Hoy, dos años después, el Barça es una ruina. Un equipo con jugadores de gran nivel, pero poco rendimiento. El caso más vergonzoso es el de Willy Hernangómez. El mismo verano de los despidos, el club fichó al pívot internacional. El club le ofreció 12,5 millones de euros por tres años de contrato.
Problemas de espalda
El Real Madrid, que tenía los derechos de Willy, no igualó la oferta por considerarla «fuera de mercado». El pívot, con buena mano, no defiende ni a tiros y en el Palau Blaugrana están hartos de él.
Willy Hernangómez, con el balón en las manos durante el tropiezo del Barça de basket ante el Dubai
EFE
En el Barça, mientras, lloraron las marchas de Jasikevicius y Mirotic. También, la de Higgins, que en 2023 fue operado de sus problemas de espalda.
Brooklyn Nets
Higgins era un escolta muy dinámico, con muy buena mano. Intenso, era el mejor socio de Mirotic. Las lesiones impidieron que todavía fuera más decisivo en el Barça, club con el que ganó dos Ligas y dos Copas del Rey.
Los salarios de Mirotic, Higgins y Jasikevicius suben a 18 millones de euros
Hoy, Higgins ha regresado a la NBA, a los Brooklyn Nets, como técnico auxiliar de Jordi Fernández. Terminada su etapa como jugador, quiere seguir su carrera como entrenador y, quién sabe, tal vez algún día regrese al Palau Blaugrana.