Movistar Plus estrenó este lunes un documental sobre Zeljko Obradovic, leyenda del baloncesto europeo. El reportaje profundiza en la apasionante vida del entrenador serbio, nueve veces campeón de la Euroliga -con cinco equipos distintos- y referente de indiscutible de la pizarra.
Obradovic es un personaje tan especial como carismático en el deporte de la canasta. No solo por su conocimiento del juego; también por esa personalidad arrolladora, forjada en más de cuatro décadas en las canchas.
Hablamos de un ganador nato que, en su repaso a esos innumerables títulos continentales, recuerda una curiosa anécdota en Zaragoza. Tuvo lugar en abril de 1995, cuando dirigía al Real Madrid y se llevó a la plantilla a comer a un famoso restaurante (Las Galias, en Zuera) antes de disputar la final de la Euroliga ante Olympiacos, en el pabellón Príncipe Felipe.
Lo hizo con la intención de restar presión. De generar un ambiente distendido y, como recuerda Pep Cargol, integrante de aquel brillante campeón de Europa, de “cambiar la dinámica grupal” con esa sorprendente decisión que los propios jugadores conocieron por la mañana.
“Estábamos alojados en el Gran Hotel y, al terminar de desayunar, nos dijo que a las 12.00 nos esperaba en la puerta vestidos de calle. Montamos al autobús sin saber dónde íbamos y acabamos allí…”, explica el alero a HERALDO, remarcando la intención de Obradovic de romper la rutina habitual, que hubiese sido quedarse en la concentración descansando, entre sesiones de vídeo y de activación.
“Zeljko es así… Nos dijo que nos fuésemos a dar un paseo y hablásemos de nuestras cosas, y lo cierto es que nos sirvió de conjura. Repasamos las derrotas encajadas en temporadas anteriores frente a la Penya o el Limoges, y nos convencimos de que aquello no podía volver a ocurrir. Después comimos de lujo; siguen guardando nuestra foto colgada», añade Cargol, sobre aquella genialidad que luego Obradovic repitió con menos éxito.
“La Final Four del 96 se jugó en París y el equipo terminó literalmente reventado por la caminata que promovió por Versalles, perdiendo luego contra el CSKA de Moscú”, cuenta el exjugador entre risas, y promete ver “próximamente” el documental completo de quien considera santo y seña del baloncesto.
El testimonio de Cargol no aparece en este trabajo de la plataforma, en el que sí hablan Jordi Villacampa, Tomás Jofresa, Pablo Laso, Joe Arlauckas, Maurizio Gherardini, Dimitrios Itoudis, Dejan Bodiroga, Sarunas Jasikevicius, Nikola Loncar o José Quintana, entre otros.