El exjugador del Casademont Zaragoza Yoanki Mencía se ha pronunciado este martes por primera vez tras aceptar ante el juez un delito de violencia de género el pasado miércoles en la capital aragonesa. El interior cubano, que llegó a Zaragoza en 2023 y abandonó la disciplina del equipo este verano para fichar por el Leyma Coruña de Primera FEB, pide perdón por lo sucedido pero también una segunda oportunidad a su club, que le ha apartado del equipo a la espera de la resolución judicial.
«Al igual que cuando llegué a este club todos ustedes (afición, directiva y equipo) me brindaron su compromiso y su apoyo, creo que hoy se merecen que les hable con total sinceridad de los últimos acontecimientos que repercuten a mi persona», comienza Mencía su comunicado, publicado en sus redes sociales.
«Estas últimas semanas han sido muy difíciles a nivel personal, por todo lo que se ha ido diciendo de mí. Asumo los errores que cometí, sin ningún ánimo de exculparme ni ofrecer justificación alguna. Pero también me gustaría recalcar que mucho de lo que se dice no es cierto. Me he declarado culpable de un delito de malos tratos. La justicia ha dictado una sentencia y cumpliré con cada una de las medidas impuestas», añade el cubano.
Mencía se disculpa con todo su entorno. «Sobre todo, me gustaría pedir disculpas a las personas afectadas por esta situación, así como a mi familia, a mis compañeros de equipo, a mis clubs Casademont Zaragoza y Leyma Coruña-y a todas las personas que me han apoyado dentro y fuera de la cancha».
El jugador hace también propósito de enmienda. «Me siento profundamente arrepentido por lo sucedido. Asumo mi responsabilidad con humildad, y sobre todo con el compromiso firme de aprender de esto y evitar vivir una situación similar. Nunca se lo desearía a nadie. Agradezco profundamente a la Justicia por su labor y por darme la oportunidad de enmendar mis errores. Creo en ella y en la posibilidad de cambiar y así lo haré».
El jugador quiere seguir en su equipo, por lo que pide una segunda oportunidad. «También me gustaría pedir a esta afición y a este equipo una segunda oportunidad, porque independientemente de lo sucedido, me gustaría transmitiros que soy una persona humana y me declaro totalmente en contra de cualquier tipo de violencia. Gracias a todos los que me han brindado apoyo en este momento tan difícil», concluye Mencía.
El club gallego decidió apartar al jugador de la dinámica del primer equipo después de que el jugador aceptase una condena por violencia de género contra su expareja, cuando aún mantenían una relación, en Zaragoza. El ala-pívot cubano reconoció el miércoles pasado la culpabilidad de uno de los dos delitos de violencia de género, además de otro de vejaciones, de los que le acusaba la Fiscalía. Eludió la pena de prisión, pero tendrá que cumplir 65 días de trabajos comunitarios y una orden de alejamiento de la víctima de año y medio.
Yoanki Mencía se sentó en el banquillo del Juzgado de lo Penal número 9 de Zaragoza para responder ante el juez por dos casos de violencia de género de los que el ala-pívot estaba acusado sobre la que era su pareja durante su etapa como jugador del Casademont Zaragoza. La Fiscalía le acusaba de dos delitos de violencia de género y maltrato no habitual y uno, leve, de vejaciones contra la mujer argentina de 41 con la que mantenía una relación sentimental desde su etapa como jugador en el país sudamericano. Solicitaba diez meses de cárcel por cada uno de los primeros y prohibición de acercarse a la víctima durante los dos próximos años. Por el más leve, el Ministerio Público solicitó que el jugador estuviera localizado de forma permanente durante 20 días y una orden de alejamiento de seis meses, además de una indemnización de 200 euros. La acusación particular elevó la petición de condena a 24 meses de prisión.