Los pilotos de F1 dedican gran parte de sus vidas a este deporte. Desde las pruebas hasta el aprendizaje de los matices de los circuitos en los que compiten, pasando por el entrenamiento físico y la participación en el desarrollo de los coches, pilotos como Max Verstappen y Lewis Hamilton dedican gran parte de su tiempo a uno de los deportes más exigentes del mundo. Tanto es así que es fácil olvidar que tienen una vida fuera de la F1.
El pádel sigue luchando por competir con disciplinas más consolidadas como el tenis. Este último suele aparecer en la televisión, es analizado por expertos y comentado por analistas de apuestas que ofrecen pronósticos deportivos gratis. Sin embargo, este deporte de raqueta está creciendo rápidamente en popularidad y se ha convertido en el pasatiempo favorito de quienes disfrutan del ocio activo. No es de extrañar que muchos atletas profesionales de otros deportes lo hayan adoptado como una forma divertida de relajarse y mantenerse en forma.
Durante una entrevista reciente, el actual campeón del mundo, Max Verstappen, dio algunas pistas sobre cuáles eran los mejores jugadores de pádel entre los pilotos de F1. Sorprendentemente, el holandés, que también disfruta jugando, no se puso a sí mismo en lo más alto de la lista.
¿Russell reina?
Verstappen citó a Carlos Sainz y Pierre Gasly como [probablemente] los mejores jugadores de pádel que conoce entre los pilotos actuales de F1. También mencionó a George Russell, ya que sabía que el piloto británico también juega con bastante frecuencia. El holandés también mencionó que jugaba al pádel con su compañero de equipo en Red Bull, Yuki Tsunoda.
La experiencia de Verstappen en el pádel se remonta solo a un par de años, ya que empezó a practicarlo sin tener ninguna experiencia previa en deportes de raqueta. El holandés admitió que le ha costado un tiempo ponerse al día con el deporte y sus habilidades, pero añadió que, en su opinión, su juego está mejorando.
Pero, por supuesto, no hay indicios de competitividad entre los jugadores en las pistas de pádel ni de los niveles reales de habilidad. Aunque los pilotos de F1 se centran por completo en su trabajo en circuitos como Silverstone y Mónaco, un partido de pádel puede servir como poco más que un juego social antes de llegar a los paddocks.
Ventajas del pádel
Una de las principales ventajas del pádel es que puede jugarlo cualquiera, independientemente del nivel, por lo que los principiantes pueden lanzarse directamente a practicarlo. Se considera más accesible que su hermano mayor, el tenis, por ejemplo. La principal diferencia entre ambos deportes es que el pádel utiliza un servicio por debajo del brazo y, con una pala sólida y pelotas menos presurizadas, el juego está pensado para peloteos largos y satisfactorios.
Foto: @maxverstappen1
En comparación con el tenis, también es un deporte de bajo impacto, lo que es ideal para los pilotos de F1, que sufren mucho estrés físico y entrenamiento. El pádel se convierte en algo que pueden practicar como actividad secundaria, sin añadir un estrés físico adicional a sus cuerpos.
El pádel también sigue siendo un entrenamiento cardiovascular y de resistencia crucial, aunque sea menos agotador que correr en la cinta o levantar pesas. Se pueden obtener beneficios adicionales en las áreas de fuerza y agilidad, ya que los jugadores de pádel se benefician del entrenamiento de reacciones rápidas, aceleraciones rápidas y momentos explosivos.
Mantener una vida social activa
El pádel se ha ganado la fama de ser mucho más que un simple pasatiempo: es casi una extensión del paddock, pero sin el rugido de los motores. Este deporte ofrece a los pilotos un espacio donde pueden relajarse, charlar y competir sin la presión de los cronómetros ni de los ingenieros al oído. Una especie de terapia con raqueta, ideal para liberar tensiones y, de paso, mantener vivo el instinto competitivo cuando el partido se intensifica.
Los pilotos de Fórmula 1 viven en un modo de concentración permanente, acostumbrados a decidir en milésimas de segundo mientras viajan a más de 300 km/h. El pádel, con su ritmo vertiginoso, ayuda a mantener esa agudeza mental y coordinación. No es de extrañar que Carlos Sainz lo haya destacado como una de las razones por las que lo practica: entrenar los reflejos y divertirse al mismo tiempo no suena a un mal plan.





