El enviado especial de Donald Trump para Oriente Medio, Steve Witkoff, y su embajador en Israel, Mike Huckabee, han accedido este viernes a la Franja de Gaza, escoltados por el Ejército israelí y vistiendo chaleco antibalas y casco, para visitar uno de los complejos de la Fundación Humanitaria de Gaza, una opaca entidad gestionada por una empresa estadounidense que ha sido muy criticada por la caótica distribución de comida a los gazatíes hambrientos, cientos de los cuales han muerto tiroteados en o alrededor de estos centros.
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Huckabee ha alabado la labor de la GHF (por sus siglas en inglés) en la red social X: “Esta mañana he acompañado a Steve Witkoff en una visita a Gaza para conocer la verdad sobre los sitios [de distribución] de ayuda de GHF. Hemos recibido información de las Fuerzas de Defensa de Israel y hemos hablado con colegas en el terreno. GHF entrega más de un millón de raciones de comidas al día, ¡una proeza increíble!”.
La GHF se coordina estrechamente con las tropas israelíes, que están desplegadas en las cercanías de los puntos de distribución y han sido acusados de abrir fuego repetidamente contra la muchedumbre que acude a recoger ayuda humanitaria, en medio de la gran escasez y el hambre en el enclave palestino. Tanto las agencias de Naciones Unidas como otras organizaciones independientes han criticado el sistema de reparto de la GHF y lo han calificado de “trampa mortal”.
Según el Ministerio de Sanidad palestino, casi 1.400 personas han perdido la vida y más de 9.000 han resultado heridos en incidentes durante el reparto de comida desde que la GHF abrió sus centros en la Franja, a finales de mayo. Desde entonces, la distribución de ayuda humanitaria ha sido monopolizada por la entidad privada, mientras que las agencias de Naciones Unidas y las ONG se han visto prácticamente excluidas de la gestión de la ayuda.
Por su parte, Witkoff no se ha referido al papel de la GHF, pero ha confirmado que se ha reunido con representantes de la entidad y de otras agencias durante una visita que ha dicho que ha durado cinco horas. “El objetivo de la visita era ofrecer al presidente de EEUU una comprensión clara de la situación humanitaria y ayudar a diseñar un plan para entregar comida y medicinas a la gente de Gaza”, ha explica el enviado especial de Trump en X.
La portavoz de la Administración estadounidense, Karoline Leavitt, anunció el jueves que Witkoff y el embajador Huckabee irían a Gaza para “inspeccionar los puntos de distribución” de la GHF y “concretar un plan para entregar más alimentos”. Además, estaba previsto que se reunieran con “los habitantes locales para conocer de primera mano la grave situación sobre el terreno”, según Leavitt.
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La Administración Trump se ha visto presionada por el deterioro de la situación humanitaria en Gaza, con los niveles de hambre en niveles sin precedentes, y el mandatario ha tenido que salir al paso y justificar de alguna forma la actuación de su gran aliado, el primer ministro Benjamín Netanyahu –con el cual se reunió el jueves Witkoff en Jerusalén–.