País Vasco, España

Por qué ir: ver un eclipse solar desde una de las regiones más bellas de España.

 

El 12 de agosto de 2026 un eclipse solar podrá contemplarse desde una franja de territorio que cruza el norte de España, incluyendo amplias zonas del País Vasco. Dos enclaves privilegiados para contemplar ese fenómeno astronómico serán la ciudad de Bilbao y la capital de la región, Vitoria-Gasteiz, ambas célebres por su arquitectura y su gastronomía.

En Bilbao, se convertirán en excelentes puntos de visión las suaves colinas del Parque Etxebarria, que ofrece magníficas panorámicas en cualquier época del año y también el monte Artxanda, cuyos 251 metros de altitud son fácilmente accesibles a pie o en funicular. También la explanada frente al Museo Guggenheim, obra maestra de Frank Gehry, será un buen lugar para presenciar el gran acontecimiento celeste.

Más allá del eclipse, el Casco Viejo bilbaíno ofrece un sinfín de atractivos: la catedral gótica de Santiago, la majestuosa Plaza Nueva con su elegante columnata neoclásica y las callejuelas repletas de bares de pintxos, la versión local de las tapas. Pocos días después del eclipse, del 22 al 30 de agosto, la ciudad celebra su Semana Grande o Aste Nagustia. Nueve días de festejos, música y actividades callejeras con un total de 100 actuaciones gratuitas en nueve espacios distribuidos por la urbe.

En Vitoria-Gasteiz se alzan cuatro grandes palacios renacentistas, como el de Bendaña, sede del Museo Bibat de Arqueología, además de la Catedral de Santa María, declarada Patrimonio de la Humanidad en 2015, en el contexto del Camino de Santiago y que sirvió de inspiración a Ken Follet para escribir la segunda parte de Los pilares de la tierra, según reconoció el propio autor. La ciudad fue Capital Verde Europea en 2012 y, hoy en día, sigue justificando esa distinción con algunos de los parques más bellos del continente, como el de la Florida o el de San Juan de Arriaga.

Aunque quedará fuera de la franja del eclipse total, la cercana San Sebastián y su entorno ofrecen una fantástica gastronomía, con tres restaurantes poseedores de tres estrellas Michelin. La bahía de la Concha, con su arenal y su romántico paseo marítimo, el monte Igueldo, la animada vida nocturna en tabernas que rivalizan entre sí por la calidad de sus pintxos y el conjunto de tres esculturas de acero Peine del Viento, obra de Eduardo Chillida, bien merecen una escapada.