El Granca despega. Al menos, sus sensaciones ya no son las del inicio de temporada. El Dreamland Gran Canaria sacó adelante un difícil duelo frente al KK Spartak Office Shoes, lejos de la Isla, en el que se vio obligado a esforzarse. Con una actuación un poquito irregular, pero sólida, los de Jaka Lakovic ya lideran en solitario su grupo de la Champions y siguen su camino para encontrar su mejor versión.

Aunque los primeros compases del choque se desarrollaron con igualdad y con problemas para los amarillos ante la presencia en la zona de Shevon Thompson, que anotó seis de los primeros ocho puntos de los serbios, el show de Nico Brussino se abrió paso en la ciudad de Subótica; el argentino salió acertado, sumando 8 puntos de partida, y eso, sumado a una gran defensa exterior, elevó el nivel del equipo visitante (8-15).

Sin Kuath, descartado para cumplir con los cupos, Pelos tuvo que jugar como pívot, una posición en la que no se encontró cómodo. Aun así, ante la ausencia de Thompson en pista, el conjunto claretiano dio un paso al frente desde atrás, algo que les ayudó a correr y a fluir. No obstante, faltó más brío en los minutos finales de ese primer cuarto para cerrarlo con mayor contundencia (17-23).

Hanlan martillea, pero el Granca desplega su versión sólida

De hecho, tras un triple de Vila en la reanudación, el Gran Canaria entró en un pequeño colapso en el que Hanlan asumió las riendas del ataque del Spartak de Subótica, siendo protagonista de un parcial de 7-0 que provocó un tiempo muerto. Y el parón surtió un efecto casi inmediato, para alegría de un Lakovic certero en su decisión.

Entre Brussino, Tobey y Braian Angola despertaron a los isleños de su letargo ofensivo, mejorando también en la protección de su aro. La mayor agresividad y actividad de la escuadra grancanaria dio sus frutos y consiguió hacerse, por fin, con el dominio del partido (26-37).

Los buenos minutos del Granca se estaban saldando con éxito en ambos lados de la cancha. Como ya sucediese en Manresa, la escuadra isleña entró en calor y se notó en el lenguaje corporal de un equipo, el insular, que apretó el acelerador. De ese modo, los buenos minutos de un Angola exquisito atrás y ágil en ataque aportaron aire fresco, aunque Olivier Hanlan, con 13 puntos, evitó una escapada más holgada (39-46).

Titubeos con rescate por parte de Wong

La segunda mitad se abrió con un matazo de Nico Brussino que no afectó demasiado al cuadro serbio, ya que siguió en la línea con la que había cerrado el primer tiempo. Nuevamente, el atasco amarillo les impidió volver a coger vuelo, mientras Hanlan no dejaba de martillear el aro con sus deslizamientos hacia la canasta. El canadiense estaba imparable y, cada vez que se iba hacia el aro, sacaba provecho.

Los problemas con las faltas de Mike Tobey y el irregular choque de Pierre Pelos llevaron a Lakovic a colocar a Labeyrie como cinco justo en un instante en el que el Spartak se acercaba de forma peligrosa (59-62). El partido cambió tras la buena imagen del Granca en gran parte del segundo periodo, dando paso a otra fase de duda; una de cal y otra de arena. Por esa razón, con los locales más enchufados, había que volver a encontrar firmeza, sobre todo, a nivel defensivo.

En ese momento, Isaiah Wong y Albicy, con su clásico liderazgo, tomaron el control de la situación para comandar un mini parcial con el que el Gran Canaria salió airoso del atolladero y pudo respirar algo más tranquilo (62-72).

Sin embargo, esa calma no duró demasiado. Olivier Hanlan no paró de incordiar y de sumar puntos para un Spartak subido a su lomo. La respuesta llegó gracias a Angola, el único de los amarillos capaz de sumar. Lo cierto es que el Granca tomó una serie de decisiones que no fueron del todo acertadas, y eso torpedeó su ritmo anotador, pero con el colombiano, más Albicy, hubo escape (70-82).

Albicy domina el tempo y los amarillos cierran un choque complicado

Con el choque aún en el aire, varios errores en los tiros del Spartak, con alguna segunda oportunidad de por medio tras rebote ofensivo, mantuvieron a los amarillos con el control del tiempo. Y ahí, Albicy dijo basta, ejerciendo de estilete defensivo con una recuperación clave, dando paso a un Brussino que, con un triple, hundió cualquier esperanza balcánica (83-93).

Lo cierto es que el Granca volvió a sentir incertidumbre, pero supo salir adelante para no dejar escapar un triunfo que puede ser vital para ganar este grupo H y evitar la disputa de una eliminatoria extra para clasificarse para el Round of 16. Con Brussino ya recuperado para la causa, Braian Angola desmelenado y la seguridad que da tener sobre el parquet a Albicy, el conjunto de Lakovic saca otro partido que tiene que servir de acicate para continuar con su crecimiento. Puede que sea pronto para catalogar esto como un despegue definitivo, aunque está claro que es el camino para elevar el suelo competitivo de los insulares.

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