Es de 2000 encender la televisión en un día gris y encontarte con la imponente sensualidad y alegría de hits que eran una oda al nuevo siglo. Patricia Manterola (53) fue una de las pioneras en lanzar su grito de ánimo, colorido y sencillo, al otro lado de la pantalla. «¡Que el ritmo no pare, no pare, no!», cantaba la mexicana que conquistó el mundo con un mensaje al que nunca ha puesto punto final.
Dos décadas después, Patricia Manterola no ha detenido el ritmo. «En mi caso, el ritmo ha bajado de velocidad, pero sigue ahí. Más potente que nunca. El ritmo no debe parar, porque no debes dejar de soñar, de crear ni de ver cómo puedes ser mejor persona. No puedes dejar de agradecer todos los días por estar aquí», cuenta a LOC la artista.
Estos días, la cantante se encuentra en Madrid promocionando su single, Lágrima Azul. Un canto al desamor, pero también al arcoíris que puede salir tras el tormento amoroso. «Es una letra muy personal, que habla de los momentos de la vida en los que pisas fondo», explica. «Pero si yo no hubiera visto esa última ‘lágrima azul’, no hubiera dicho que ‘hoy me levanto y seco mi llanto’ y no hubiera tenido esa fortaleza de irme, no tendría nada de lo que tengo: que es un esposo y una familia maravillosa», continúa.
Desde hace diez años, Patricia está casada con el actor californiano Forrest Kolb y son padres de tres hijos. El mayor, Lucca, tiene 13 años y los mellizos Mateo y Alesso, 12. Viven todos juntos en Los Ángeles y son una de las parejas más queridas del panorama latinoamericano. Tanto es así que a muchos fans les preocupó que este nuevo tema fuese el anuncio de una separación. Nada que ver, porque su canción habla en pasado… Y en futuro.
«Fue una catarsis de momentos que pasaron en mi vida. Pasé por un divorcio y luego por otras relaciones», aclara. «Mucha gente me está escribiendo que está pasando por una ruptura y mi canción le está ayudando a salir adelante. Créanme que cuando Dios cierra una puerta, abre 20. Aunque sientas que te quieres morir, cuando tienes esa fortaleza de ver por ti, Dios te entrega lo que realmente es para ti. La única manera de salir de una relación tóxica es ver por ti y decir: ‘Yo valgo más y quiero más'».
Además de una familia y un público fiel que la escucha desde su etapa en la banda Garibaldi, Patricia Manterola tiene ahora muchos proyectos que ya están empezando a dar sus frutos. El videoclip de Lágrima Azul ya ha superado los dos millones y medio de visitas en tan solo unos días, pero tiene más ritmos y letras que entregar.
En enero de 2025, sacó junto al cantante Omar Chaparro el sencillo Me Quedaré Por Siempre, una balada romántica con sabor a México. «Mi esencia es sacar música que conecte. Me dejé influenciar por los géneros que quería la gente: lo urbano, la cumbia, lo mexicano… Empecé a fusionar el pop con los géneros que la gente estaba pidiendo».
Y continúa: «A finales del año pasado me di cuenta de que extrañaba el pop que que fue de mis inicios, el pop que me dio a conocer con Niña bonita o Que el ritmo no pare», explica. «Entonces conocí a David Santiesteban en Panamá y le dije que quería hacer música con él, porque lo admiro y es un gran ser humano».
David Santiesteban es uno de los compositores más prestigiosos de la actualidad. Ha escrito éxitos para artistas como Aitana,Luis Fonsi o David Bisbal. Lágrima Azul está siguiendo el camino del triunfo, pero para ella lo importante es crear algo que tenga valor.

Patricia Manterola durante una sesión fotográfica en MadridSERGIO GONZÁLEZ VALERO
«Hay canciones que para mí son importantes, como Canción para levantarte, que a lo mejor no es tan conocida y que a lo mejor tocó la vida de un par de personas nada más», sostiene. «Pero cada canción me la he gozado de manera diferente y hoy por hoy mi corazón estalla de gratitud».
No solo de música ha vivido Patricia Manterola. Protagonista de telenovelas de éxito como Gente Bien o Apuesta por un amor, ha salido en películas, series y presentado programas. No le cierra las puertas a nada que pueda coexistir con la maternidad.
«Para mí meterme una telenovela sería imposible en este momento. Porque no quiero descuidar a mis hijos. La música sí me permite estar con ellos. También he hecho películas y series que me han tomado solo dos o cinco semanas hasta terminar una temporada. Si llega algún proyecto de esas características, feliz lo haré. Ser actriz me apasiona», indica.
Sin embargo, la hora de preguntarle cuál es su día perfecto, Patricia se sale del foco. «Me gusta estar en casa con mis hijos, descalza y sin maquillarme. Gozarme el día con ellos», expresa. Aunque les dedica más bien el tiempo de descanso, también quiere estar con ellos en su próxima gira: «Cuando salgan de la escuela quiero irme con ellos y mi esposo. Mi carrera profesional se ha tenido que acoplar a los tiempos de mi familia».
A parte de sus niños, Patricia cuida de los otros bebés de la casa. «Tengo dos perritos, Enzo y Bela», dice al ser preguntada. La razón por la que sale este tema es porque, el pasado domingo 19 de octubre, actuó en la Perrotón, la maratón solidaria contra el abandono animal celebrada en Madrid. Es una causa que le mueve.
«Me llenó de entusiasmo, porque siempre me ha gustado involucrarme con causas donde podamos darle voz a los más necesitados. En este caso, los animalitos, que no tienen una propia voz, sino que necesitan la nuestra para crear conciencia sobre la adopción y el cuidado que requieren», reivindica. «Los perros son angelitos que nos vienen a dar amor incondicional y que lo único que merecen es que sean tratados con con ese respeto y ese cariño que se merecen», concluye.