Una caída del sistema informático del Servicio Andaluz de Salud (SAS) el pasado martes provocó que distintas pruebas diagnósticas, desde mamografías, ecografías o radiografías, no pudieran consultarse a través de la aplicación de ClicSalud+, como suele ser habitual. El servicio quedó restablecido de madrugada, a las 1.36 horas de este miércoles, según informó la Junta de Andalucía.

Para entonces, el bulo de que el SAS había borrado historias clínicas de miles de pacientes era una bomba incontrolable en las redes sociales. Una verdad, el fallo informático, sacada de contexto, había servido a los partidos de izquierdas para armar la fantasía conspirativa de que el Gobierno de Juanma Moreno (PP) había hecho desaparecer de la noche a la mañana cientos de pruebas de los cribados de cáncer de mama para eludir así su responsabilidad por los errores y retrasos injustificados en el diagnóstico de mujeres que se habían sometido al programa de detección precoz de esta grave enfermedad oncológica.

De nada sirvió que, el mismo martes la propia Junta de Andalucía informara a través de su perfil oficial en X de que se había detectado «una caída informática puntual por el altísimo número de accesos», pero «tus pruebas, informes e historial clínico están totalmente a salvo», precisaba.

La realidad es que ni se han borrado informes ni manipulado pruebas ni la Junta ha reconocido en ningún momento que las hubiera hecho desaparecer, como publicaron algunos medios de comunicación que no forman parte de la denominada «máquina del fango», el término adoptado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para englobar a aquellos pseudo medios dedicados a intoxicar, distorsionar o esparcir informaciones falsas. Cualquier usuario tiene desde hoy a su disposición los informes, imágenes y pruebas en su móvil.

El detonante, la denuncia de Amama

¿Cómo se fabricó el bulo? Todo empezó con una denuncia, la que presentó el pasado martes la asociación Amama de Sevilla, la misma que hace más de tres semanas dio la voz de alarma de los errores en el cribado de cáncer de mama. El colectivo convocó a mediodía a los periodistas para registrar un escrito ante la Fiscalía Provincial de Sevilla en el que denuncia la «presunta destrucción» de historiales médicos relacionados con mamografías y ecografías de las plataformas digitales del Servicio Andaluz de Salud.

El Gobierno andaluz salió rápidamente a desmentirlo. El consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, lo negó categóricamente: «No hay destrucción ni manipulación por parte del SAS y no ha habido eliminación de ninguna prueba». «Desde el cariño, la cercanía y la solidaridad», le pidió a la asociación Amama que «deje de lanzar infundios y deje de intentar desprestigiar al sistema público de salud y a los profesionales que trabajan en el SAS». También pidió a la oposición que no difundiera «bulos alimentados incluso por el Gobierno de España, algo muy grave, para confundir a las andaluzas usando la salud para generar miedo e incertidumbre».

Pero la teoría conspirativa era demasiado tentadora y la propia ministra de Sanidad, Mónica García (Sumar), no dudó en subirse al carro. «Estamos hablando de un Partido Popular que daba martillazos a los discos duros y que cuando tiene algo que ocultar ejerce todas sus funciones» y pone «al gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla a destruir las pruebas», aseguraba.

Este mismo miércoles, cuando las pruebas ya estaban disponibles en ClicSalud+, el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se había eco del bulo para arremeter contra el presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, y contra el mandatario andaluz, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso. Reprochó al dirigente de los populares que no exigiera «responsabilidades» por la crisis de los cribados al presidente de la Junta de Andalucía, cuya reacción, a su juicio, está jalonada de «mentiras, manipulación, mala gestión, recortes y desprotección».

Era la tercera vez que Sánchez utilizaba este problema como arma arrojadiza contra Feijóo para no responder a sus preguntas acerca de la presunta trama de corrupción que anidó en la cúpula del PSOE y el Ministerio de Transportes, que han protagonizado los dos últimos secretarios de Organización nombrados por él. Desde la Junta creen que La Moncloa está detrás de la fabricación de este bulo. Sea por la razón que sea, el Gobierno del PSOE y Sumar no tiene previsto soltar la presa de la falsa destrucción de pruebas y ha sido su principal argumento en el Congreso.

Montero pregunta por «la desaparición» de mamografías

A pesar de que ClicSalud+ ya había restablecido el servicio de consulta de informes tras solucionar el fallo informático, la vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de Hacienda, líder del PSOE andaluz y candidata a la Presidencia de la Junta de Andalucía, María Jesús Montero, utilizó también este miércoles el falso borrado en su réplica en el Congreso al diputado malagueño del PP, Elías Bendodo. Le preguntó por qué «desaparecieron las pruebas y las mamografías» de la aplicación ClicSalud+, como «reconoció» la Junta el martes por la tarde y ha comunicado que ya hoy «volvían a estar disponibles». «¿Por qué le dijeron a las mujeres que era un infundio cuando las propias mujeres habían entrado en la historia y habían visto que no estaba?», añadió la ‘número dos’ de Sánchez.

La denuncia de Amama es rebatida por los propios expertos. Marcelino Madrigal, analista de inteligencia artificial, explica en un hilo de mensajes publicados en su cuenta en la red social X que técnicamente no es posible hacer desaparecer informes registrados en la plataforma informática Diraya, el sistema del SAS que reúne las historias clínicas de todos los pacientes andaluces.

«La información clínica en Diraya no se elimina, salvo en procesos controlados de depuración histórica o por mandato legal, y se respalda mediante copias de seguridad auditadas regularmente según las políticas internas del SAS», aclara en un mensaje dirigido a la asociación Amama de Sevilla.

Este experto se remite a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). Según el expediente E/00467/2018, el sistema Diraya conserva registros de acceso durante al menos dos años y medio, incluyendo identificación del usuario, fecha, hora y motivo del acceso.

«Las historias clínicas deben conservarse de forma permanente, salvo partes no esenciales (p.e, hojas de tratamiento u observaciones de procesos ya cerrados) que pueden ser eliminadas pasado el plazo legal entre 5 y 15 años según el tipo de documento», detalla.

En un mensaje publicado este miércoles en X, el consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias, Antonio Sanz, ha vuelto a desmentir la eliminación de informes clínicos con parecidos argumentos a los del analista en inteligencia. «Se ha difundido que se han borrado datos del sistema Diraya», pero es «falso», ha escrito.

Desde la Consejería de Sanidad consideran «muy graves» las «imputaciones falsas» que está haciendo al SAS la presidenta de Amama, Ángela Claverol, y otros dirigentes de la oposición que se han hecho eco para desgastar al Ejecutivo andaluz. «No ha desaparecido nada, no se ha modificado nada, todo ha sido una campaña lamentable y peligrosa de ataque, desprestigio y desestabilizacion de nuestro sistema de salud» en Andalucía, replican desde el Gobierno regional.

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, asiduo al barro tuitero, también se hizo eco de la supuesta desaparición de historias clínicas de SAS en un mensaje publicado en su cuenta de X.

Antes que el ministro, la vicesecretaria general del PSOE andaluz, María Márquez, había exigido «explicaciones inmediatas» por este asunto al Gobierno andaluz de Juanma Moreno (PP) tras la denuncia de Amama. En un audio remitido a los periodistas, la diputada onubense abundaba en la misma idea y señalaba que sería «el colmo de los colmos» que se hubieran eliminado mamografías a raíz de los fallos detectados en el funcionamiento del programa de detección precoz del cáncer de mama y también que se emprenda «una caza de brujas sin precedentes».

La portavoz del Grupo Parlamentario Por Andalucía, Inma Nieto, anunció este miércoles que entre las propuestas de resolución que su grupo presente a la conclusión del debate general sobre sanidad que hará este miércoles el Pleno del Parlamento figurará la exigencia de tener en «48 horas a disposición los datos de este problema».

No solo la izquierda salió en tromba contra el Ejecutivo andaluz del PP. El portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Vox en Andalucía, Rodrigo Alonso, también ha reprochado al consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias que se dedique a «confrontar» con la asociación Amama cuando aún «no sabe cómo solucionar» el problema con el cribado del cáncer de mama.