El Quijote Arena recibirá con sus mejores galas, 14 años después, a la gran potencia del balonmano español, el Barça, campeón de la Liga Asobal las 15 últimas ediciones. Más de 5.500 personas llenarán hasta el último rincón el coliseo manchego, que se convertirá en una olla a presión para animar al BM Caserío en lo que se presume será un reto deportivo casi imposible.
Pero al igual que Ciudad Real está deseando que llegue la cita del domingo (12.30 horas), también el Barça descuenta los días para que llegue ese momento. Así lo confiesa a La Tribuna uno de los jugadores culés, Ian Barrufet, cuyo padre ya le ha hablado de lo que significa el balonmano en la capital: «En el equipo estamos deseando jugar en Ciudad Real. Habrá un ambiente muy bonito, y eso nos exigirá más. Es uno de esos partidos que apetece».
El joven extremo izquierdo (Teià, Barcelona, 19 de mayo de 2004) ya ha tenido la oportunidad de jugar a balonmano en el Quijote Arena ante más de 5.000 aficionados. Fue en el España-Serbia del pasado mes de marzo, un momento mágico que no se le olvidará nunca. «Aquello fue increíble, un placer jugar allí, de los partidos más bonitos que he jugado en mi vida», asegura, por lo que se muestra «muy contento de volver a un lugar donde gusta tanto el balonmano».
El hijo del mítico portero David Barrufet sabe, por los relatos de su padre y algunos vídeos, la «rivalidad bonita» que existía entre Ciudad Real y Barcelona en la primera década del siglo, y considera que es «muy bueno para el balonmano» que la capital manchega vuelva a tener equipo en la élite.
No se fía del Caserío
A la pregunta de si un modesto recién ascendido como el BM Caserío sería capaz de sorprender al todopoderoso Barça, Ian Barrufet responde sin dudar que sí. «Caserío es un equipo luchador, que está haciendo las cosas bien, con mucha ilusión y ganas, como ya demostró el año pasado en la Copa del Rey. Además, ya he tenido la ocasión de jugar cntra ellos en Plata. Saldremos al cien por cien de intensidad, como en todos los partidos, que es lo que nos hace ser un buen equipo», decía el jugador del Barça, que este jueves tiene compromiso de Liga de Campeones en Polonia ante el Wisla Plock.