Manuel Escalona Franco acaba de publicar la biografía de uno de los toreros más importantes de la Edad de Plata de la tauromaquia. Editado por El Paseíllo, a lo largo de 352 páginas, más de 150 fotografías, amplios apéndices documentales y numerosas citas históricas, se traza un amplio recorrido por la trayectoria de este coletudo sevillano.


Enrique Amat

 

Hijo del torero Manuel Jiménez Vera Chicuelo, su debut como novillero fue el 24 de junio de 1917, en Salamanca. Se presentó con caballos en Zaragoza el 1 de septiembre de 1918. ​Tomó la alternativa en Sevilla, el 28 de septiembre de 1919, teniendo como  padrino a Juan Belmonte y de testigo Manuel Belmonte. El toro de la ceremonia se llamaba «Vidriero», de Santa Coloma. La confirmación en Madrid fue el 18 de junio de 1920, de manos de Rafael El Gallo. El toro de la cesión fue “Volandero” de Veragua.

Chicuelo fue uno de los precursores de la escuela sevillana, con un toreo dotado de naturalidad y gracia, no exento de profundidad. Con los pies juntos, bajando la mano y ligando naturales, algo infrecuente en el toreo de la época.

Introdujo la llamada chicuelina, —creada por Llapisera— el pase del costadillo y el delantal. Finura, ligazón, gracia y pureza fueron los ingredientes de su tauromaquia. En Madrid, el 24 de mayo de 1928 le hizo al toro «Corchaíto» de Pérez Tabernero la mejor faena de su vida la tarde de la confirmación de alternativa del valenciano Vicente Barrera. En México gozó del máximo cartel. Se retiró el 1 de noviembre de 1951, en Utrera, un día en el que dio la alternativa a Juan Doblado y Juan de Dios Pareja Obregón

Según se comenta en este libro, son muchos los que piensan que Manuel Jiménez Chicuelo le cambió en su momento la cara al toreo. Néstor Luján, José Alameda o Guillermo Sureda, entre otras reputadas voces, así lo han señalado.

De ahí las exclamaciones en el título de este libro, como reclamo para un asentamiento definitivo de lo que ha pasado hasta hoy como aventurada tesis. Unos dicen que trajo el toreo expresivo, otros que asentó la verdadera musa frente al arrebato y el duende, y  solo los más osados se atrevieron a decir que inventó la faena moderna, la que vemos hoy en los ruedos.

Este libro presenta un enorme trabajo de acopio documental de la trayectoria de Chicuelo en España y América, con un archivo gráfico de gran calidad y completos apéndices –como el que reúne todo lo dicho sobre el mítico trasteo al célebre toro Corchaíto, del que se pueden sacar múltiples conclusiones sobre la historia del toreo.

Y por ello viene a ser ya una referencia en la investigación de lo taurino que quiere dejar pocos terrenos a la especulación y las querencias. Tras visitar sus páginas, no caben dudas de que la aportación de Chicuelo a la tauromaquia fue totalmente fundamental. Una rotunda biografía personal y artística sobre el hombre que cambió el toreo y construyó la faena que vemos hoy en los ruedos: Manuel Jiménez «Chicuelo».

Manuel Escalona Franco es un químico jjienense fascinado por la tauromaquia desde su infancia, cuando asistía a la plaza de toros de Osuna. Aficionado práctico, ha participado en foros y encuentros sobre el mundo del toro. Se  presenta ahora su primera obra completa dedicada a su gran afición, con el único precedente del capítulo Chicuelo entre los toreros, que se incluyó en el libro Chicuelo, el arte de inventar (Fundación de Estudios Taurinos, 2023). Profesionalmente, se dedica al control de la calidad del agua en Andalucía.