‘Una habitación propia’ da nombre a un ensayo escrito por Virginia Woolf, publicado por primera vez en 1929. Es el título que ha tomado prestado la pintora Concha Ybarra (Sevilla, 1957) para presentar en el Espacio Santa Clara de la capital hispalense … una muestra que reúne cerca de un centenar de obras entre óleos, collages, cerámica, textiles y cuadernos de dibujo, desde el año 2000 a la actualidad. La exposición estará abierta al público hasta el 22 de febrero de 2026.
Comisariada por Cristina García, la obra de la artista sevillana ha inundado de color las grandes salas del antiguo monasterio de las clarisas, en una muestra caracterizada por la diversidad y que se inicia con los primeros trabajos de Ybarra en 1998, año en el que realizó su primera exposición en la veterana galería Félix Gómez.
A la presentación han acudido la delegada municipal de Cultura, Angie Moreno; así como Fernando Mañes, director general de Cultura; Federico Jaime, director de programación del ICAS y el veterano pintor sevillano José Luis Mauri.
En referencia al Espacio Santa Clara, Angie Moreno dijo que «es uno de los principales centros de arte contemporáneo de Sevilla, donde se dan cita la memoria, la innovación y el talento local».
La muestra se incluye en el ciclo de exposiciones iniciado en Espacio Santa Clara en 2024 con la retrospectiva del pintor nonagenario José Luis Mauri y continuó con la exposición de Curro González, tomando el relevo Concha Ybarra, todos ellos artistas con un vínculo importante con Sevilla. «Son artistas sevillanos de nacimiento y elección pues todos han elegido nuestra ciudad como lugar de creación», dijo Angie Moreno, quien señaló además que «Concha Ybarra es esencial para entender la sensibilidad artística contemporánea de nuestra ciudad. Su obra es profundamente sevillana, pero a la vez universal. Representa esa mirada que parte de lo doméstico y lo transforma en emoción y pensamiento, en un discurso lleno de belleza y sentido».
La comisaria de la muestra, por su parte, dijo que el título de la exposición, ‘Una habitación propia’, «es una metáfora del espacio íntimo y creativo. Reúne una trayectoria coherente y profundamente personal. Concha Ybarra ha desarrollado una obra que combina la observación del mundo cotidiano con una reflexión íntima sobre el paso del tiempo, la memoria y la transformación. Su lenguaje pictórico de gran sensibilidad y economía de medios se nutre de lo esencial: la luz, el silencio, la materia y los gestos mínimos».
Añadió que la muestra ofrece una mirada amplia a su evolución creativa. «Más que una retrospectiva al uso se presenta como un recorrido por distintos espacios de la experiencia y de la memoria, donde cada sala funciona como una habitación que invita a detenerse, a contemplar y habitar la pintura. El título alude a la necesidad de un espacio propio para crear y ser. Concha Ybarra transforma lo cotidiano en una experiencia poética».

José Luis Mauri, Concha Ybarra, la delegada Angie Moreno, la comisaria de la muestra, Cristina García, y el director de programación del ICAS, Federico Jaime
juan flores
Concha Ybarra inició el año 2025 con la exposición ‘Las cintas que envuelven el espacio’ en la espacio DiGallery, a la que siguió una muestra en la galería Stampa de Madrid, y lo terminará con esta exposición en Espacio Santa Clara. «Llevo un buen año», comentó la pintora quien, con su sempiterno cuaderno entre manos, hizo un capítulo de agradecimientos en la presentación.
«Muchas veces me he preguntado qué han sido estos 25 años en la pintura. Y me he dado cuenta de algunas cosas, como que he compartido estudios con diferentes artistas y en distintos barrios de la ciudad, y ello me ha llevado a conocer a gente muy distinta. He estado en barrios como San Lorenzo, el Pelícano… También en estos 25 años he conocido a muchísimos artistas de varias generaciones, aunque algunos se han ido ya, con mucha pena, y con ellos he compartido charlas de pintura y de todo».
Se refirió también a las galerías donde había expuesto individual y colectivamente, «con algunos galeristas mejor y otros peor, lo típico del artista», añadió con humor. «También he conocido a periodistas, críticos de arte, profesores… y todo este compendio de gente es algo importante para el artista porque todo unido es para mí lo que digo es vivir del arte, porque tampoco se gana mucho dinero, pero sí es conocer a toda esa gente. Pero lo sé, tengo suerte, soy pintora». A todo esto, la pintora añadió con humildad: «No sé si mi obra estará a la altura de este maravilloso espacio de Santa Clara que es una joya en pleno Centro de Sevilla».
La muestra por ‘habitaciones’
La muestra se articula en varias salas que proponen un recorrido no cronológico a través de los distintos lenguajes y etapas de la artista. Cada sala es una ‘habitación’ simbólica, un espacio donde lo íntimo se abre a lo colectivo y donde la obra se convierte en experiencia sensorial.
Se inicia con la serie ‘Instantes cotidianos’ los primeros trabajos de Concha Ybarra donde el color y la forma se despliegan con libertad guiadas por el placer del gesto.
A continuación, ‘Horizontes y recorridos’, donde la mirada de la pintora se desplaza al exterior, al paisaje, los viajes, y la memoria del trayecto como temas centrales. Le sigue el lugar titulado, ‘Presencias y gestos’, donde ya aparecen lienzos con la figura humana, sin ser retratos tradicionales, sino convirtiendo lo corporal en un lenguaje.
En la plata baja también una espectacular instalación de cerámicas llenas de color son la despedida hacia el llamado ‘dormitorio alto’ que se inicia con una serie de serigrafías tituladas ‘Secuencia variable’, y que dan paso a las grandes piezas textiles bajo el título de ‘Memorias de transformación’, «donde cada elemento –tela, hilo o patrón– lleva consigo una historia, sensibilidad y una memoria», relata la comisaria Cristina García.
‘La pintura como refugio’ es la serie realizada durante la pandemia, en la que la pintora profundiza en la pintura como refugio y lugar de resistencia. La obra más reciente de Concha Ybarra se recoge en la ‘habitación’ titulada ‘Lo esencial’, «donde el trazo se vuelve más libre, la figuración se diluye y el gesto gana protagonismo».
A destacar también en estas salas una gran instalación de piezas de cerámica con el título, ‘De barro: transformaciones y fragmentos’, unas piezas que remiten a lo arcaico y que se elevan en esta muestra como lenguaje escultórico y performativo.
A lo largo de su carrera, Concha Ybarra ha desarrollado un discurso visual que transita entre lo poético y lo reflexivo. Ha realizado numerosas exposiciones individuales en galerías y centros de arte de Sevilla, Madrid, Córdoba y otras ciudades, destacando muestras como ‘Las cintas que envuelven el espacio’ (DiGallery, 2024), ‘El barro como juego’ (Centro de Cerámica de Triana, 2018) o ‘De la tierra y el aire’ (La Caja China, 2013).
Su obra ha formado parte de ferias internacionales como en la Feria ARCO (Madrid), Arte Lisboa o Just Madrid, y se encuentra en colecciones institucionales de referencia, entre ellas las del Ayuntamiento de Sevilla, la Universidad de Sevilla, la Fundación Focus Abengoa o el Instituto Andaluz de Estadística.
Concha Ybarra. ‘Una habitación propia’
Dónde: Espacio Santa Clara. Calle Becas.
Cuándo: del 24 de octubre de 2025 al 22 de febrero de 2026.
Horario: De martes a sábado de 10,00 a 14,00 y de 17,00 a 20,00 horas. Domingo: de 10,00 a 14,00 horas. Lunes, cerrado.