Con George Russell consolidándose como líder de filas y Kimi Antonelli ya mostrando destellos prometedores, Mercedes ocupa el tercer lugar en el Mundial de Constructores con 220 puntos, por delante de Mercedes y Red Bull. Russell negocia un nuevo contrato millonario que podría firmarse pronto, lo que habla de la confianza del equipo en su proyecto a medio plazo. Así pues, y tras la victoria de Russell en Canadá, Mercedes lucha por construir ritmo frente a un McLaren intratable y un Ferrari renaciendo lenta pero persistentemente.
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Hecho el balance en este ecuador de temporada, ¿qué podemos esperar de aquí a diciembre? En cuanto a calendario y contexto global, la temporada incluye un récord de 24 grandes premios, que comenzaron el pasado 16 de marzo en Melbourne y concluirán el 7 de diciembre en Abu Dhabi. Con seis fines de semana de sprint, la presión por sumar puntos desde temprano ha sido mayor que nunca.
Después del Gran Premio de Hungría de este próximo fin de semana y del receso de verano, destacan eventos tradicionales como el icónico Monza, Marina Bay, en Sigapur o el urbano de Las Vegas y otros circuitos clásicos hasta el final en Abu Dhabi. Estas citas representan oportunidades para cambios de estrategia, especialmente en condiciones climáticas cambiantes o en circuitos que favorecen diferentes configuraciones de coche. Las cuatro claves más destacadas del desenlace serán:
Fiabilidad técnica: McLaren ha esquivado problemas frecuentes por ahora, pero incluso una avería en carrera o penalización podría costar muy caro.
Estrategia en lluvia y sprints: Piastri y Norris ya han demostrado su capacidad en carreras complicadas, pero si aparece la lluvia o un sprint volátil, los márgenes se reducen.
Rendimiento de los rivales: Si Ferrari logra revertir su peor racha gracias a ajustes internos y la influencia de Hamilton, o si Red Bull logra consolidarse tras sus turbulencias de liderazgo en el equipo, el panorama puede cambiar.
Presión interna en McLaren: Lucha de titanes entre teammates puede desatar tensión si uno busca tomar riesgos adicionales.
Cuando el semáforo de salida se apague definitivamente en Abu Dhabi el 7 de diciembre, todo podría estar ya sentenciado… o bien decidirse por centímetros: una mala parada en boxes, una estrategia óptima rival o un desliz en una pista clave.