Jueves, 23 de octubre 2025, 19:17
Un delantero de 18 años recién llegado a la cantera del Granada puede encontrarse este sábado ante la oportunidad de su vida. Rayan Zinebi, punta catalán de origen marroquí, lleva toda la semana en dinámica de primer equipo y Pacheta le incluirá en la convocatoria para el derbi contra el Cádiz en Los Cármenes por la lesión de Moha Bouldini y el pobre rendimiento de Jorge Pascual. Formado en Cornellá, hace dos temporadas le firmó el Prat y allí le acogió como entrenador Héctor Rodríguez. El técnico no podía ni imaginarse que terminarían siendo compañeros con los meses en el equipo sénior de Tercera RFEF, categoría en la que ya lleva dos goles con el Recreativo en seis partidos tras anotar otros cuatro con el juvenil de División de Honor.

«Era un caballo salvaje», rememora Héctor Rodríguez sobre la primera vez que vio jugar a Zinebi. «Ya me habían comentado que tenía un carácter fuerte y lo cierto es que me pareció pura potencia y fuerza, aunque a veces le fuera en contra. Me demostró desde el primer entrenamiento que podía ser diferencial por cómo marcaba los tiempos en el área, sin ponerse nervioso y siempre con el gol entre ceja y ceja; supe que nos daría muchas alegrías», amplía.
«Rayan es un delantero típico de área, muy ‘killer’, al que le encanta ir al espacio con desmarques de ruptura y que se siente cómodo chocando con los centrales. Es de esos puntas que ya no quedan, que mete la cabeza donde sea con remates muy agresivos», le describe su exentrenador, que todavía le ve mucho margen de mejora a la hora de «tomar la mejor decisión cuando viene a recibir de espaldas». «Está tan obsesionado con ir al área que a veces intentaba girarse cuando no era posible», admite.
Héctor Rodríguez asegura que tener a Zinebi como jugador fue «una bendición». «Se lo deja todo en el campo y siempre está dispuesto a un último esfuerzo por el bien del equipo; no se ahorra nada. Cree en sus entrenadores al máximo y si le pides que vaya contra una pared, va. Era muy agradecido y siempre daba la cara», apunta. «Cuando juega refleja muy bien cómo es a nivel personal: pura pasión. Su nervio contagia a sus compañeros», incide.

Zinebi arma un disparo con su antiguo equipo.
AE Prat

El buen rendimiento de Zinebi en el juvenil del Prat en la Preferente catalana le llevó a su primer equipo en Tercera RFEF, donde su entrenador pasó a convertirse en su compañero. «Fue curioso, pero siempre me mantuvo mucho respeto», le agradece. «Se adaptó muy bien a la categoría, y no me sorprendió. Tenía claro que no iba a perder su desparpajo por timidez, como les pasa a otros. Con el carácter que tiene, no iba a dejar de hacer lo que sabe. Es un cara ‘dura’ en el buen sentido. Siente mucha confianza en sí mismo porque nadie le ha regalado nada», esgrime.
Todavía futbolista del Prat, Héctor Rodríguez comparte una anécdota sobre aquellos tiempos en los que Zinebi saltaba del juvenil al primer equipo en su antiguo club. «Una vez venía de varios partidos con el sénior en los que no estuvo fino de cara a puerta, algo raro en él, y andaba decepcionado, ofuscado e incluso un poco ansioso. Antes de un partido de vuelta con su equipo habitual, le dije que marcaría y asistiría y que, si se cumplía, esperaba que me lo celebrase en la cara. Marcó, y no hizo nada, pero al asistir después se olvidó de sus compañeros y me arrolló con un abrazo enorme mientras me daba las gracias por todo», recrea con viveza y emoción porque esa clase de detalles «llenan mucho a los entrenadores».
«Estará preparado»
Héctor Rodríguez celebra que a Zinebi le esté yendo bien también en Granada. «Tiene ante sí un reto importante, y sé que estará preparado mentalmente. Parece que también se lo está ganando allí», se congratula al comprobar los números de su antiguo pupilo y compañero con el Recreativo y con el juvenil de División de Honor. Él, por lo pronto, se muestra convencido de que como mínimo «será futbolista profesional». Nunca estuvo tan cerca, desde luego.
«Rayan tiene tan buenas maneras que tendrá el potencial que él mismo quiera; yo no le veo techo, la verdad», sostiene el exentrenador de Zinebi. «Lo más importante es que mantenga la calma cuando las cosas no le vayan bien, porque eso también pasa en el fútbol, y espero que entonces tenga la tranquilidad suficiente como para darle la vuelta», desea, con la preocupación de un padre futbolístico. No le perderá ojo al derbi con el Cádiz en Los Cármenes por si a Pacheta le da por buscar a Zinebi en el banquillo. Tiene de margen hasta que Bouldini se recupere del tobillo antes de que invierno pueda llegar otro punta.
Reporta un error
Límite de sesiones alcanzadas
El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a las vez.
Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Volver a intentar
Sesión cerrada
Al iniciar sesión desde un dispositivo distinto, por seguridad, se cerró la última sesión en este.
Para continuar disfrutando de su suscripción digital, inicie sesión en este dispositivo.
Este contenido es exclusivo para suscriptores
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
