o que menos se hubieran imaginado nunca un grupo de trabajadores de una fábrica de acabados textiles de El Oliveral de Riba-roja del Túria es que acabarían más de quince horas atrapados mientras el nivel del agua y el lodo subía dos metros y amenazaba con alcanzarles tras desbordarse el barranco del Poyo.

La dana que asoló multitud de poblaciones de l’Horta Sud de València aquel trágico 29 de octubre de 2024 se llevó más de 220 vidas pero también hogares, recuerdos y muchas empresas no han vuelto a levantar la persiana, aunque las que sí, pese a haber recuperado la normalidad, no olvidan lo que ocurrió.

Precisamente para que la huella de aquel día no pase nunca por alto, el empresario ilicitano Santi Verdú, ex jugador del Elche C.F., ha decidido promover Renacer desde el barro, un documental que recoge testimonios de sus 14 trabajadores y del encargado, Pepe Calabuig, de su firma textil (Acabados Ver-Pe by Spanda Creaciones) que recrean la angustia que vivieron a causa de los estragos de la riada en cuestión de minutos, cuando ya era imposible abandonar las instalaciones.

Tareas de limpieza después de que se inundase la fábrica

Tareas de limpieza después de que se inundase la fábrica / Cacahuete Comunicación

Producido y grabado por la agencia Cacahuete Comunicación de Elche, el trabajo cuenta el impacto que tuvo este acontecimiento y sirve de homenaje a los profesionales de esta firma. El relato entrelaza historias personales que sumergen al espectador en esa realidad que vivieron incomunicados, sin luz y sin cobertura, y cómo fueron aquellos días posteriores de limpieza en los que se volcaron también amigos y la familia para tratar de recomponer en una semana una fábrica envuelta en lodo, pallets, maquinaria y coches apilados por efecto de la inundación.

«No quiero que se olvide porque hay una tendencia a olvidar como pasó con la gota fría de 1997 o con la dana de 2019 en la Vega Baja», repone el gerente. Lamenta que la dana ha dado al traste con un gran número de empresas de este área industrial. La suerte, entre comillas, sí que estuvo de su lado porque pudieron retomar la actividad económica con cierta normalidad gracias a un camión de pieles que les venía de Italia ese mismo 29 de octubre y que pudieron resguardar en Castellón fuera de las zonas afectadas, teniendo en cuenta que gran parte del material del que disponían en la fábrica estaba inservible.

Pérdidas millonarias

Pese a todo el trabajo de recuperación, el empresario cifra en 400.000 euros las pérdidas y lamenta que hasta la fecha sólo ha recibido de la Administración una ayuda de 30.000 euros.

Verdú recuerda que aquel duro día le pilló a kilómetros de distancia, teniendo en cuenta que las oficinas de la empresa paran en el polígono de El Pla, en Elche. Suspendió ese día, además, la visita a su equipo de Riba-roja «porque avisaban de que estaban dando partes meteorológicos extraños de que caería mucha lluvia». Si bien, les pilló por sorpresa todo lo que vendría después en una jornada fatídica en la que hasta el mediodía sólo chispeaba. «El problema es que con los 500-600 litros de Chiva todo se iba a inundar a partir de las 15.30 horas».

Rodaje del documental en uno de los despachos de la fábrica afectada

Rodaje del documental en uno de los despachos de la fábrica afectada / Cacahuete Comunicación

Testimonios

El documental son muchas historias, como la de un padre, Nelio, y un hijo, Miguel Ángel, que no sabían nada el uno del otro pese a trabajar en la misma empresa; o la de Francisco, que tuvo que dormir entre neumáticos. «Te asomabas por la ventana y veías coches que se los llevaba el agua, con gente dentro gritando y pidiendo ayuda», relata Miguel Ángel Aibar. De madrugada, cuando había pasado lo peor, los empleados tuvieron que andar hasta 14 kilómetros para llegar a sus casas «porque no había ni policía ni ambulancia al rescate».

El trabajo audiovisual recoge una quincena de testimonios de la plantilla

El trabajo audiovisual recoge una quincena de testimonios de la plantilla / Cacahuete Comunicación

Trauma

«Ha sido uno de los encargos más emotivos, incluso había que parar las entrevistas porque para ellos es un trauma. Los hijos de los trabajadores ven llover y tienen Lpánico», cuenta Eloy Licerán, CEO de Cacahuete Comunicación. La presentación del documental será el 30 de octubre en un acto íntimo para agradecer a la plantilla así como a clientes y proveedores que no les dieron de lado.

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