Carlos Sainz sabe que al menos en el décimo aniversario del Gran Premio de la Ciudad de México será el favorito del público.
La ausencia del local Sergio Pérez en la parrilla le ha permitido a otros pilotos ser el estandarte de la carrera en el Autódromo Hermanos Rodríguez, tarea que asume con orgullo.
«Ayer en un evento de Puma teníamos dos calles paradas solo para vernos a Alex (Albon) y a mí. Creo que parte de ello, es la victoria del año pasado y la afición mexicana nos da ese puntito extra de apoyo. Igual este año que no está Checo, pues me ven también como el segundo después de Checo que me hace sentir especial y muy bien a nivel personal.
«Hablando en general este año, en ningún circuito he visto tantas gorras de Williams como las que he visto este año, entonces me enorgullece ver que la gente se ha subido al tren de Williams, que la gente nos apoya, que la gente está con nosotros», dijo Sainz.