El reciente comunicado emitido por el colegio Irlandesas de Loreto, El colegio Irlandesas de Loreto, donde estudiaba Sandra Peña, de 14 años, víctima de acoso escolar que terminó quitándose la vida, ha provocado un sentimiento de rabia e impotencia entre sus familiares. En dicho texto, el centro aseguraba mantener un «compromiso firme con los protocolos de actuación antiacoso». Sin embargo, para los allegados de la niña, esas palabras resultan vacías y carentes de credibilidad.

Isaac Villar, tío de Sandra, ha reaccionado al escrito este jueves en El tiempo justo, cuestionando la sinceridad y la sensibilidad del mensaje institucional. 

«Hemos entendido que no había protocolo. Por un lado nos están diciendo que estaban preparados con todos los medios para prevenir estas situaciones, pero después nos dicen que tienen que buscar ayuda externa para prepararlos. El comunicado llega tarde y mal. Es un comunicado bastante frío y bastante impersonal. No se trata el tema con el respeto ni sensibilidad con la que se debería de tratarse», ha afirmado.

Villar ha criticado que el centro intentara proyectar una imagen de responsabilidad cuando, según el entorno más próximo de la joven, ignoró las advertencias que se le hicieron antes de la tragedia: «Se comunicó en dos ocasiones y se aportó un informe psicológico en donde se decía que la niña estaba sufriendo acoso psicológico. Mi hermana tuvo una reunión el día 3 de septiembre con el colegio, en donde aportó la documentación y salió contenta. En el colegio le dicen que van a activar los dos protocolos, el de acoso y el de lesiones autolíticas».

A pesar de esa promesa, las medidas anunciadas nunca se aplicaron. El pariente de la menor ha sostenido que la entidad académica no informó al tutor ni a las familias de las presuntas acosadoras, limitándose únicamente a cambiar a las alumnas de clase a petición de la madre. «No hubo comunicación ninguna», ha lamentado Villar.